El mundo
Un niño murió en Estados Unidos aplastado en el asiento de atrás de una camioneta
Kyle Plush, de 16 años, murió de asfixia el pasado martes al quedar atrapado en el asiento de atrás de su camioneta, buscaba su equipo para jugar al tenis. La butaca se dobló y se incrustó sin posibilidad de moverse. Pese a que pudo llamar al 911, cuando la policía llegó ya había fallecido.
"Voy a morir. Probablemente no me queda mucho tiempo, así que dígale a mi mamá que la quiero. Esto no es una broma", fue el mensaje que dio Kyle a una operadora mientras permanecía atrapado debajo del asiento trasero de la Honda Odyssey en el estacionamiento del campus de Seven Hills School's Hillsdale en Cincinnati, Ohio, EEUU.
El adolescente llegó a hacer dos llamadas al servicio de emergencia en la que se entrecortaba su voz. En la grabación se puede escuchar que tiene problemas para respirar y que da algunos golpes para intentar escaparse.