27/06/2022

Opinión

OPINIÓN

La amenaza del silencio no puede detener nuestro orgullo

Por Andrea Rivas, presidenta de la Asociación de Familias Diversas de Argentina.

Cada 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo, nuestra comunidad LGBTI+ celebra la lucha con la que se han logrado avances y también renueva el alto compromiso de resistencia y lucha por todo lo que aún nos falta en materia de derechos. En Argentina el marco normativo que protege a las personas LGBTI+ es alto, sin embargo hay alertas que encienden nuestra preocupación y deudas estructurales con nuestra comunidad que requieren atención urgente.

En nuestro país hemos avanzado con el cupo laboral travesti trans y el reconocimiento de las identidades no binarias. Sin embargo, nos encontramos frente a una justicia machista y patriarcal que necesita una urgente reforma transfeminista. Asimismo, existen nuevas prohibiciones en regulaciones locales que nos indican que son una réplica de un avance antiderechos que se dan a escala global.

En marzo de 2022 en el Estado de Florida de Estados Unidos se aprobó una ley que prohíbe que los docentes hablen sobre la identidad de género y la orientación sexual entre el nivel inicial y tercer grado de primaria. A partir de ese nivel de educación primaria, dice la ley conocida como “No digas gay# que se podrá hablar de esos temas siempre que sea abordadas de una forma "apropiada para la edad". La Corte de Justicia de Estados Unidos, eliminó el derecho al aborto que había estado garantizado por 50 años. A días de la celebración hubo un tiroteo masivo en Oslo a la salida de un bar LGBTI+ con consecuencias fatales.

En Argentina vemos similitudes. Este año se atacó un bar LGBTI+ en CABA la justicia también trabaja silenciando derechos al no tener una perspectiva feminista y LGBTI+, aun nos preguntamos por Tehuel De La Torre, un varón trans de 22 años que desapareció de su casa al ir a una entrevista laboral y la causa avanzo muy poco.

Hay límites a la Educación Sexual Integral que silencian y ponen a las identidades LGBTI+ como lo inadecuado a tal punto de que se las debe silenciar, eso es lo que hizo la Resolución de la Ministra de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que prohíbe el uso del lenguaje no binario, silenciando no solo a las identidades LGBTI+ sino a las mujeres del lenguaje y a que se perpetúe un uso machista del mismo.

El silenciar y borrar de la educación y del lenguaje tiene una implicancia de avasallamiento total de los Derechos Humanos. El lenguaje no es neutral, mucho menos en el caso del idioma español, el lenguaje binario, que impone al masculino como “género no marcado” o sea no solo se usa para hablar individualmente sino que se usa para referirse al grupo sin distinción de géneros, no es una regla gramatical, sino una construcción patriarcal y un uso machista del lenguaje español.

Los derechos humanos y el lenguaje no se pueden anular, son inherentes a nosotres. Seguiremos luchando en este contexto por la igualdad y un acceso a derechos libre de violencia y para todes.





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