04/08/2022

Opinión

OPINIÓN

La Retaguardia: la TV en los juicios de lesa humanidad no se va. Nunca Más.

Por Fernando Tebele, cofundador e integrante del medio comunitario La Retaguardia.

Las transmisiones en vivo de los juicios por crímenes de lesa humanidad han llegado para quedarse. Lo primero que conviene decir para contar cómo y por qué llegamos a ser un medio especializado en este tipo de coberturas, es que nada es casualidad. Para quienes hacemos La Retaguardia, la televisación fue solo un agregado de formato a lo que ya veníamos haciendo. Desde nuestro comienzo en 2003, en tiempos de impunidad, los escraches ocuparon un espacio relevante. Con la reapertura de los juicios en 2006, consecuencia de las caídas de las leyes de Obediencia debida y Punto Final que habían clausurado el proceso de juicios entre 1986/87, nos fuimos sumergiendo en un mundo difícil de definir. Los juicios son dolorosos antes que nada, pero también son necesarios y atrapantes. En nuestro portal www.laretaguadia.com.ar pudimos volcar algunos Diarios de Juicio (La Tablada y Contraofensiva I, entre los de lesa; Luciano Arruga y Masacre de Pergamino entre los de represión estatal/violencia institucional). Y llegó la pandemia, que suspendió la acción de la Justicia durante varios meses hasta el día que marca un antes y un después. El 11 de junio de 2020 se retomó el juicio por la represión a la Contraofensiva de Montoneros, que seguíamos en juiciocontraofensiva.blogspot.com. Ofrecimos al TOF N°4 de San Martín garantizar la publicidad mediante la televisación. Pensamos que nos dirían que no. Con una decisión histórica, Esteban Rodríguez Eggers, Matías Mancini y María Claudia Morgese Martín nos metieron en un hermoso lío: sumarle a aquel trabajo que veníamos realizando al formato audiovisual. Nos fuimos apropiando/aprendiendo al hacer.

En los dos años que han transcurrido hemos televisado una veintena de juicios. Decidimos estrechar lazos con otros medios comunitarios y autogestivos del país. No pretendemos ser "el único medio". Nuestra idea es tener un canal (o varios, para poder transmitir juicios que coexisten temporalmente) al que otros medios puedan sumarse. Ya compartimos tarea con FM de la Calle de Bahía Blanca, con Pulso Noticias de La Plata y con Radio Presente de CABA.

¿Por qué es importante que los juicios los televise un medio, si se pueden ver en el Canal de la Justicia? Es fundamental que se vean con compañía periodística. Ese tránsito nos tiene explicando en varias ocasiones cuestiones jurídicas; eso hace posible que no sean una cuestión "solo para entendidos/as". También es crucial para La Retaguardia que las imágenes sean seleccionadas por periodistas. Cuando elegimos qué queremos que se vea estamos tomando decisiones tan periodísticas como políticas. Hace unos meses pudimos captar el momento en el que la sobreviviente Alcira Camusso reconoció al genocida Roberto Obdulio Godoy como uno de sus torturadores. Los vimos en la misma escena. Apreciamos la reacción del acusado mientras la testiga le hablaba. Ver esa imagen no es comparable con la vista en mosaico de un Zoom. Otro aporte significativo que intentamos ofrecer son las entrevistas. Además de que nos permiten entender la audiencias, también nos hacen posible reflexionar junto a abogadas, abogados, fiscales y fiscalas. Tal vez no sea una exageración afirmar que el juicio continúa en la TV después de culminada la audiencia. Si bien resulta imprescindible comprender las diferencias entre lo jurídico y lo periodístico, es posible pensar que así como lo que sucede en la Justicia se refleja en la tele, lo que suceda allí también puede interpelar a las personas que son parte en los juicios.

¿Qué implica poder ver los juicios de manera libre para la población? Hay gente que cotidianamente es espectadora desde España, Suiza, Uruguay, Estados Unidos, entre otros países. No necesariamente son familiares que ven "su juicio". Tampoco son todas de nacionalidad argentina exiliadas durante la última dictadura, aunque también las hay. Puede ser aquella argentina que se revincula con su país tantos

años después a través de estos procesos judiciales que juzgan los hechos por los que tuvo que irse; pero también es la periodista venezolana que desde Barcelona demuestra su admiración por nuestro proceso de Memoria Verdad y Justicia.

Muchas de esas personas conviven en un chat que no pensamos de antemano. Que estaba en la plataforma y al que le dan sentido quienes lo habitan amorosamente. Allí exponen también sus dolores y broncas. Nos acompañan y permiten que les acompañemos. Nos hacen ver, en cada transmisión, que vale la pena cualquier esfuerzo. Y que la TV en los juicios de lesa no se va. Nunca Más.





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