03/10/2022

Opinión

OPINIÓN

Al futuro lo construimos entre todos

POR FABIÁN RUOCCO

Recientemente se conmemoró el Día de la Vinculación Tecnológica en homenaje al natalicio de Jorge Sábato, profesor, físico, tecnólogo argentino y creador del modelo conocido como «Triángulo de Sábato». Si bien esta fecha celebra al tecnólogo que impulsó la instauración de un nuevo modelo tecnológico-productivo en nuestro país, a partir del conocimiento científico, hoy la temática ha alcanzado grandes logros en nuestro país.

Si bien no se trata de un saber comúnmente extendido, la vinculación tecnológica es un modelo que se emplea en el mundo entero para promover el desarrollo económico y social, la matriz productiva, organizacional, tecnológica y científica de un país o región. Si bien en Argentina en general este rol estuvo a cargo de diferentes Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT), creadas a partir de la Ley 23.877, que se encuentran extendidas a lo largo y ancho del país.

El año pasado se decidió unir fuerzas convocando también a universidades de todo el país, organismos públicos, privados y mixtos al primer Polo Tecnológico Virtual (VinTecAr 4.0), con el objetivo de brindar una respuesta transdisciplinaria y pluriactoral a las demandas de Pymes y grandes empresas, para facilitar y promover el desarrollo productivo nacional.

Sin dudas, no se trató de una tarea sencilla, pero tampoco fue imposible. Así, logramos sumar a más de 50 entidades del Sistema de Innovación Nacional, comprometidas con la necesidad de dinamizar la economía a partir de la innovación científico-tecnológico, la gestión de recursos y la promoción de financiación local o internacional a través de organismos públicos nacionales e internacionales.

Progresivamente, esta articulación entre ciencia, tecnología, financiamiento y mucha voluntad fue dando sus frutos, permitiendo que cientos de Pymes alcanzaran objetivos antes impensados. Sin embargo, hoy somos un poco más ambiciosos y nos proponemos ir más allá, apelando a nuestro recurso más valioso: la juventud.

Los tecnólogos del mundo tenemos un objetivo común, esto es: "fomentar una visión de futuro". En nuestro contexto particular, no sólo se trata de un proyecto que permita integración, crecimiento y desarrollo económico, sino que involucre a los más jóvenes en esta mirada que, a pesar que muchos la consideran utópica, nosotros la vemos posible.

La participación de las futuras generaciones es un trabajo esencial para la instauración de un modelo integral de sociedad, que no se limita a la aplicación de teoría y conocimiento aprendido en el trabajo diario. Los tecnólogos del futuro son aquellos capaces de imaginar, discutir y participar en el análisis de problemas y soluciones a partir de una mirada creativa de la realidad. Un trabajo que requiere de gran imaginación y compromiso con cada nuevo proyecto.

Está en las manos de quienes ya forjamos nuestro presente, trabajar por el futuro de nuestra descendencia, habilitando nuevos espacios de intercambio y de conocimiento desde aspectos poco comunes. Con la mirada puesta en nuestros jóvenes y su imprescindible participación. Para beneficiar al conjunto de la sociedad, que nos contiene a todos por igual. El motor económico y social cimentado a partir de relaciones, intercambios y vínculos permanentes. Un engranaje perfecto que dinamiza la economía a través de la generación y transferencia de conocimientos innovadores.

Hoy celebramos los logros alcanzados e invitamos a todos los que apostamos a una construcción colectiva y solidaria, a unir esfuerzos en pos de un mejor país.





Recomienda esta nota: