18/10/2022

Opinión

OPINIÓN

El rapto de Europa y el nuevo desembarco de Colón

Por: Florencia Gómez
POR HERNANDO KLEIMANS

Cuenta la mitología que Zeus, disfrazado de toro blanco, raptó a la princesa fenicia Europa y se la llevó a Creta, La ingenua muchacha acarició al toro mezclado con su ganado y sólo se apercibió que era raptada cuando el toro cruzó el mar y la depositó en la isla…

No hay mitología. Tampoco hay toro blanco. Heródoto dejó hace rato de describir el episodio. Hoy, Europa está lejos de ser aquella hermosura que deslumbró a Zeus. Europa hoy es una gran lágrima entre el bravío mar del Norte y el idílico Mediterráneo. Desconcertada y aterrada, espera el invierno gélido que se avecina mucho más amenazante que el patrón del Olimpo.

Atrapada por el “gran hermano” de allende los mares, Europa no atina a ponerse de pie y a defender su identidad. Vacilantes (con perdón) líderes que ya son repudiados por sus propios pueblos, una crisis económica que avanza inexorable y destruye ese presumido paraíso del “bienestar general” en el que las apariencias le hicieron vivir varias décadas, amenazantes oleadas de inmigrantes provocadas por su misma conducta colonial y la ciega obediencia a descentrados estrategas de Washington la acorralan en un callejón casi sin salida.

París, Praga, Berlín, Madrid, Roma hoy son algo más que destinos turísticos. Decenas de miles de manifestantes claman por sus calles la restitución de su autonomía y el retorno a la sensatez. Nada parece conmover a sus (con perdón) líderes. Ni siquiera antiguas voces como la de Ángela Merkel, que advierte y precauciona sobre la insensates de “no escuchar a (presidente de Rusia Vladímir) Putin”. O el alarmado llamamiento de Francisco, de parar el enfrentamiento bélico ya y evitar el absurdo derramamiento de sangre.

La Unión Europea languidece entre estridencias de solidaridad con el comediante de Kíev y la real impotencia de poner pie en el conflicto, mediar y lograr la detención de la guerra. Elon Reeve Musk, cansado de gastar en las comunicaciones satelitales de las tropas ucranianas sin que nadie se acuerde de compensarlo, lanza un plan de una sensatez contundente: 1) detención del enfrentamiento en el Donbass; 2) status neutral de Ucrania; 3) Crimea para Rusia; 4) reiteración de los plebiscitos en Lugansk, Donetsk, Zaporozhie y Jersón bajo la égida de la ONU y reconocimiento obligatorio y universal de la voluntad de sus habitantes.

Quien suponga que Musk es un ingenuo fantasioso político que actúa per se sin consultar con sus pares, es más ingenuo que este sudafricano socio de George Soros, Nelson Rockefeller o Peter Thiel. Esta banda tiene toda la data necesaria como para no errar en el pronóstico o declarar algo que sea inconsistente, irrelevante o irrealizable.

De inmediato, Kíev condenó al desdichado multimillonario y ordenó cubrir con pintura los carteles con su rostro pegados en las principales calles de la capital ucraniana, cuando todo era romance con el “atribulado” Musk. Y el Pentágono le ordenó, so pena de atacar todos sus negocios, que siga financiando la red Satlink que abastece de información al ejército ucraniano. Como dije, Musk tiene algunos socios y Washington no está en condiciones de amenazar a quienes mantienen en sus manos el férreo control de la marcha de los negocios…




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