23/11/2022

Opinión

OPINIÓN

Sólo los peruanos pueden resolver su crisis política

POR EDUARDO J. VIOR

El presidente Pedro Castillo denunció este lunes 21 ante una misión de la OEA que visita el país que hay una amenaza a la democracia desde la oposición de derecha. La delegación panamericana se reunió en Palacio de Gobierno con Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte y los ministros, para escuchar su posición frente a la crisis política que enfrenta al Ejecutivo con el Congreso.

El gobierno ha denunciado reiteradamente un golpe parlamentario en marcha y por esa razón pidió la intervención de la OEA en aplicación de la Carta Democrática Interamericana. Por su parte, la oposición parlamentaria busca destituir a Castillo argumentando supuestos actos de corrupción que están en investigación. Este nuevo giro de la crisis en el país andino permite al presidente ganar algo de tiempo, pero no resuelve un conflicto que, aparentemente, sólo puede superarse con el triunfo de los pasillos del poder o de las calles.

La misión del organismo continental también se entrevistó con la mesa directiva del Congreso, controlada por la oposición de derecha, y con las autoridades judiciales. El Grupo de Alto Nivel de la OEA que visita Perú está encabezada por el excanciller de Paraguay, Eladio Loizaga. El canciller argentino Santiago Cafiero formaba también parte de este grupo, pero en su lugar llegó a Lima el secretario de Relaciones Exteriores Pablo Tettamanti. Los otros integrantes de la misión de la OEA son los cancilleres de Ecuador, Guatemala, Paraguay y Belice y los vicecancilleres de Colombia y Costa Rica.

En los últimos días en las calles de Lima hubo movilizaciones a favor y en contra del gobierno, pero con poca concurrencia. Ni el gobierno ni la oposición han mostrado hasta ahora capacidad de convocar un importante apoyo a su favor. Según una reciente encuesta, Castillo tiene un respaldo de 28 por ciento y un rechazo de 62 por ciento, pero la desaprobación al Congreso, que lo quiere destituir, llega a 81 por ciento, con sólo 13 por ciento de aprobación.

El maestro rural y sindicalista Pedro Castillo, que en 2021 ganó las elecciones con apoyo de la izquierda derrotando a la derecha representada por Keiko Fujimori, ha denunciado repetidamente “un golpe parlamentario en marcha” promovido por la oposición de derecha al ritmo de los grupos de ultraderecha liderados por el fujimorismo. Como parte de la maniobra, el Congreso ha admitido a debate una acusación por corrupción de la Fiscalía contra Castillo. Supuestamente, el presidente encabezaría una organización criminal para beneficiarse de licitaciones públicas.

Los cargos se basan fundamentalmente en testimonios de excolaboradores de Castillo procesados por corrupción. El presidente niega los cargos en su contra, pero los indicios lo complican. Entre tanto, el mismo lunes el Tribunal Supremo falló autorizando a la Fiscalía a continuar las investigaciones. La defensa del Presidente había pedido el fin de la pesquisa alegando que la misma afecta la inmunidad del mandatario.

La acusación ha sido presentada por la cuestionada fiscal de la Nación, Patricia Benavides, denunciada a su vez por utilizar su cargo para destituir a la fiscal que investigaba a su hermana, que es jueza y está acusada de liberar a narcotraficantes a cambio de sobornos. El caso sigue en investigación.




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