Donde se meten ahora sus ideas los antivacuna

*** Posiblemente los antivacuna sean los mismos que ahora, ante la pandemia del coronavirus, piden desesperados que los científicos del mundo inventen una para terminar con la peste. Y estarán primeros en la fila cuando el gobierno pida que nos inoculemos. Calladitos la boca, pero un tiempo nomás, porque después, cuando pase el temor que hoy les recorre el cuerpo, saldrán a chillar sandeces, como siempre.

*** Es fácil decir “a mi hijo no lo vacuno porque es lo mismo que sobrecargar el sistema inmune de los niños”, cuando el resto sí los hemos vacunado. Como no tendrán quién los contagie, estarán a salvo de enfermedades. El drama es cuando aumentan los que no se vacunan, porque entonces sí se contagian. Y vuelve el sarampión, que creíamos erradicado por siempre jamás.

*** Hasta hace unos días nomás, esa gente que no vacun a sus hijos, lo discutía públicamente, como una tal Mariana Fabiani, que en un programa de la televisión porteña, se dio el lujo de armar una polémica sobre si está bien o mal vacunar a los chicos. (Aquí detengamos un instante, en la televisión hay periodistas “malos” y otros “buenos”. Como la chica esta, Fabiani, es de los “buenos”, se la criticó, pero no mucho. Y posiblemente a varios de sus televidentes les quedó claro que, al menos, eso de vacunar o no es un problema discutible).

*** Es muy difícil discutir contra los que no quieren vacunar a sus hijos, porque en este tiempo siempre hay alguien dispuesto a militar por alguna causa estúpida, desde estar en contra de comer carne, hasta putear a los curas en mil idiomas porque todos, pero todos, tooodos, son pederastas, pasando por los que sostienen que el mundo es plano y el hombre no llegó a la luna. Decirles imbéciles es ofender la imbecilidad.

*** Los que estamos a favor de las vacunas no vamos a pedir que se haga una lista de los que no las quieren para sus hijos para cuando llegue la que previene el coronavirus. Será por una razón práctica, si aumentan, volverán a ser muchos y al final harán que regrese la enfermedad.

*** Somos tan estúpidos que, siguen dando cátedra en televisión, gente como esa chica que discutía si había que vacunar a los hijos, como si viviéramos en tiempos antiguos, de carretas tiradas por bueyes. El día de mañana propondrá discutir si debe enseñarse a los niños a darse con alguna droga ilegal y el boludaje la apoyará porque es bueeena.

*** Quizás habría que probar, en tiempos de coronavirus, si no estaría bueno suprimir los canales de televisión de Buenos Aires, repletos de ignorantes (e ignorantas agregarán ellos, tan políticamente correctos) que hablan de lo que no saben, pontificando, dedito en alto, como si estuvieran dando clases en la Sorbona. Dañinos sin ley. No saben dónde meterse ahora sus pensamientos. Les podríamos dar alguna idea.

©Juan Manuel Aragón