01/02/2022

Opinión

Encuentre las cinco diferencias

Por: Juan Manuel Aragón
Escribe Juan Manuel Aragón - (Especial para El Diario 24)
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Encuentre las cinco diferencias

Hasta hace poco nos informábamos leyendo. Ante una duda decíamos: “Salió en el diario Tal” y chau, discusión terminada. Más allá de las diferencias ideológicas, debatíamos con honestidad. A veces, los del partido “A” y del partido “B”, coincidían en que tal cosa, hecha por uno de los dos, estaba mal. Listo, mirá si me iban a disgustar por una idea política.

Si llegábamos a una casa nunca visitada antes, mientras aguaitábamos al dueño en el living, curioseábamos su biblioteca. Con cinco minutos mirándole los libros ya sabíamos qué pensaba de la vida, el amor, la política, la cultura, el país, la poesía, la economía, la religión, el deporte.

En todas las casas se comía lo mismo, es decir de todo. Si estaba barata la remolacha, remolacha, lo mismo la naranja, el repollo, la batata, la frutilla. En la mesa se tomaba agua del caño: de vez en cuando el jefe de familia se daba el gusto con un vaso de vino tinto, comprado en la esquina. ¿Qué varietal? Toro y Arizu eran los preferidos.

Los chicos de las escuelas juntaban plata para el viaje de fin de curso haciendo fiestitas, vendiendo pastafrolas en los recreos; empezaban en tercer año y si al llegar a quinto faltaba, pedían a los padres la diferencia. Hubo cursos que, en caso de cataclismos, donaron sus ahorros para socorrer a los damnificados, pero no salían en los diarios, eso sucedía todo el tiempo.

Luego se acabaron los diarios, la gente apenas deletrea, las bibliotecas se murieron, y la adhesión a un partido político es como las hinchadas del fútbol, porque sí nomás. La gente come porquerías compradas por ahí, la gaseosa en la mesa del mediodía es un derecho humano básico. Y la caridad hecha solidaridad, se terminó para siempre.

¿Conclusión?, sáquela usted.




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