23/01/2018

Argentina

El macrista Massot pide una reconciliación con los genocidas

El jefe del bloque de diputados del PRO dio una entrevista a Clarín en la que se refirió a la década del '70 y pidió "hacer como en Sudáfrica" para superar ese capítulo de la historia. También aventuró que las víctimas quieren que "el tema" siga vigente porque obtienen "algún rédito". Repudio de los organismos de DDHH.
El macrista Massot pide una reconciliación con los genocidas | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Massot parece ignorar que el modelo de juzgamiento a represores argentino es valorado en el mundo.

El presidente del bloque del PRO en Diputados, Nicolás Massot, dijo este domingo en una entrevista de Clarín que hay que llegar a una "reconciliación" con los genocidas que cometieron los delitos de lesa humanidad durante la última dictadura para superar esa etapa histórica.


"Hay que cerrar los capítulos para poder avanzar como sociedad. El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón", aseguró Massot, cuya familia fue a juicio como uno de los cómplices civiles de la dictadura desde la dirección del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca.


El diputado nacional por Córdoba afirmó que "con los años '70 hay que hacer como en Sudáfrica", en referencia a lo ocurrido con el apartheid, el sistema de segregación racial de los años 90, con el cual luego se llegó a una "reconciliación". Y añadió que "lo que no puede pasarnos, y no le pasa a sociedades que han vivido situaciones como la nuestra, es quepo que tendríamos que dedicar a los combates de la actualidad, que son la inflación, la pobreza y la informalidad laboral".


Al ser consultado sobre quiénes "utilizan políticamente su situación de víctimas de la última dictadura", Massot consideró que los movimientos de DD.HH., las organizaciones de Madres, de Abuelas y de hijos de desaparecidos quieren que "el tema" siga vigente en la sociedad porque obtienen "algún rédito".


"Las situaciones personales son las que posiblemente nunca se cierren. Efectivamente, me parece que hay individuos o movimientos a los que les conviene no avanzar en este tema porque pueden obtener algún rédito. Pero ya no es opción que haya grupos de insurgencia que entiendan que su verdad deba ser impuesta por las armas, ni hay un poder político al que se le ocurra que pueda detentar la representación del pueblo y ejecutar a quien sea. El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón", lanzó.


Representantes de organismos de Derechos Humanos y referentes políticos expresaron su rechazo ayer a las declaraciones del jefe del bloque macrista en la Cámara Baja; replicaron que “reconciliación y perdón son sinónimos de impunidad” y criticaron los fundamentos de la comparación.


El diputado propuso como modelo a seguir el proceso político y judicial que se llevó adelante en Sudáfrica ante los crímenes cometidos durante el apartheid, el cual se caracteriza por la ausencia de juicios contra los perpetradores de delitos de lesa humanidad.


El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, explicó a PáginaI12 que los procesos son incomparables, tanto por la naturaleza del conflicto como por su duración y el tipo de actores sociales involucrados. El abogado detalló las diferencias entre ambos modelos: “El esquema de justicia argentino es el ejemplo paradigmático en el mundo de un proceso en el que se pretende juzgar a todos los perpetradores de los crímenes de lesa humanidad, a la vez que se asume que ese juzgamiento permite conocer mejor la verdad de lo sucedido”. Iud destacó que si bien no es el único caso de este tipo en el mundo, sin dudas es el más desarrollado. En cambio, el modelo sudafricano “está en el otro extremo: proclama que la impunidad garantiza conocer mejor la verdad de lo sucedido, y que eso favorece la reconciliación nacional”.


El abogado destacó que el argumento de Massot es falaz, además, porque en Argentina ese modelo ya se intentó. “Tuvimos impunidad hasta 2003 y los represores nunca aportaron información. Por el contrario, desde la reactivación de los juicios se demostró que no sólo sirven para alcanzar la justicia, sino también para conocer mejor qué pasó”, explicó. Según Iud, desde que se retomaron las investigaciones penales se conoció mucho mejor el funcionamiento de la ESMA, de Campo de Mayo, el rol de la Iglesia y de otros actores civiles. “La historia muestra entonces que al menos en nuestro caso el modelo sudafricano no funciona”, afirmó, y subrayó que mientras el modelo argentino hoy se estudia en todo el mundo como ejemplo de construcción de Memoria, Verdad y Justicia, el modelo sudafricano “se muestra como contraposición cuando se quieren promover instancias en que la justicia tiene un rol secundario”.


Desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora respondieron a los dichos de Massot afirmando que “no hay posibilidad de que bajemos los brazos”. La referente del organismo, Nora Cortiñas, consideró que “no hay olvido, perdón, ni reconciliación. Justicia en Argentina significa cárcel a los asesinos, torturadores y apropiadores de bebés. Los crímenes que cometieron son de lesa humanidad, no prescriben ni son amnistiables”. Y añadió que “el único lugar donde tienen que estar los genocidas es en la cárcel, por lo tanto no hay posibilidad de ningún tipo de reconciliación”. Las declaraciones de Massot se dan en un contexto de multiplicación de los pedidos de prisión domiciliaria de represores, como el que benefició días atrás el genocida Miguel Etchecolatz.


Por su parte, Taty Almeida, también de Madres, resaltó que las declaraciones no la sorprendieron. Calificó los dichos de Massot como “un insulto, no sólo para los organismos de derechos humanos, sino también para la memoria de nuestros queridos hijos, los 30.000” y agregó que “desde que asumió este gobierno, todos los días se están violando los derechos humanos, pero la resistencia es cada vez mayor. No vamos a quedarnos de brazos cruzados, resistiremos como siempre, de forma pacífica”.


Graciela Lois, integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, agregó que “no se pueden cerrar procesos cuando ni siquiera se abrieron sus bocas. La parte del dónde, cómo y cuándo jamás la explicaron”. Además, destacó: “somos pocos los que supimos dónde estuvo nuestro familiar y son muchos menos aquellos que pudieron recuperar los restos”.


Desde la organización Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) Capital, denunciaron que “si piden ‘reconciliación’ es porque asumen que son culpables” y agregaron que “el ‘joven’ Massot debería exigir que su tío y otros rompan los pactos de silencio y digan dónde están los cuerpos de los desaparecidos y quiénes tienen a los nietos/as apropiados”. El tío de Nicolás, Vicente Massot, fue ministro de Defensa de Carlos Menem y llegó a juicio en una causa por delitos de lesa humanidad, en la que le dictaron la falta de mérito. (minutouno.com; PáginaI12)




Recomienda esta nota: