Por qué el 1 de agosto es el Día de la Pachamama

El 1 de agosto es el Día de la Pachamama. Es la Madre del Tiempo en que los pueblos indígenas y las nuevas sangres de otros continentes que conviven en América del sur, dan gracias al tiempo que les permitió vivir un año más en armonía con la naturaleza.

No se sabe si los aborígenes americanos celebraban esta fiesta, pues al ser ágrafos, no dejaron constancia escrita de sus costumbres. Actualmente, gracias al desarrollo de los medios de comunicación, celebran esta fecha en gran parte de América del Sur, no solamente los descendientes de los pueblos que habitaban esta tierra sino también el resto de la gente.

Es costumbre en muchos lugares, tomar una caña y un té de ruda, la noche del 31 de julio o desayunar solamente ruda el 1 de agosto, para alejar los malos espíritus y llamar la prosperidad.

En el hemisferio sur el 1 de agosto está en medio de los días de invierno, cuando los sembrados del año anterior fueron totalmente levantados y se ruega a los dioses indios, si siguieran existiendo, que vuelva otra vez el tiempo de la tibieza del sol, la sementera y la esperanza de una buena cosecha.

En definitiva, el día de la Pachamama es una fecha que festejan hasta quienes no creen que los aborígenes americanos merezcan una especial consideración y los tratan como cualquier ciudadano común, pues en muchos lugares tuvieron las mismas oportunidades que el resto de sus vecinos.

Otras recordaciones del 1 de agosto

Hoy también se celebra el Mundial de la Alegría y del Hombre Araña. En Suiza y Benín es el Día de la Independencia.

Los católicos hoy guardan la memoria de los santos Alfonso María de Ligorio, Pedro Fabro, Ethelwoldo, Exsuperio de Bayeux, Félix de Girona, Jonato de Marchiennes, Secundino mártir, Severo de Aquitania y los beatos Alexis Sobaszek, Bienvenido de Miguel Arahal, Emerico de Quar, Juan Bufalari, María Estrella del Santísimo Sacramento y compañeras y Tomás Welbourne.

Juan Manuel Aragón

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