El presunto ladrón abatido por un policía salió hace dos semanas del Instituto Roca

Jalil Juárez, el joven de 18 años abatido por un policía en el barrio Juan Pablo I este viernes por la tarde en un violento enfrentamiento, había sido alojado en el Instituto Roca hace menos de dos semanas por un robo agravado, cometido en las cercanías del lugar donde perdió la vida.

Hace una semana, siempre según las versiones de la Policía, él y su cómplice habían sido denunciados por haber participado en un enfrentamiento con otros jóvenes, donde uno de ellos recibió un disparo en una de sus piernas.

El tiroteo se produjo ayer por la tarde en la zona de las avenidas Pedro Miguel Aráoz y Silvano Bores.

Además, de acuerdo a fuentes judiciales, Juárez y el menor que fue detenido circulaban en una moto que había sido robada el 14 de noviembre en Lastenia. El rodado tenía un dominio de otra moto, pero cuando se consultó el número de chasis y de motor, se confirmó que tenía pedido de secuestro.

El comisario Mario Rojas, subjefe de Policía, confirmó que el uniformado herido se encuentra estable, pero los médicos analizaban si debían operarlo. “El proyectil le lastimó una arteria en el abdomen que no estaba cicatrizando. Los profesionales esperan para definir si lo operaban para cauterizar el lugar”, explicó.

Rojas sostuvo que ambos uniformados prestan servicios en la Dirección de Guardia Urbana y que tienen un muy buen concepto por parte de sus superiores.

“Con el jefe (Dante) Bustamante desde hace varios meses venimos sosteniendo que este personal se ha transformado en la primera línea de la fuerza. Desgraciadamente, los barrios son cada vez más violentos. Los jóvenes andan armados y no respetan nada, ni siquiera su vida. Es un problema que nos alarma y preocupa”, concluyó.

A los minutos de haberse producido el hecho, los familiares del joven fallecido llegaron hasta donde estaba tendido su cuerpo. “Lo mataron. Le hicieron una emboscada. Tenía solamente 18 añitos y lo mataron. La policía se prestó para esto”, dijo con vehemencia y, a la vez, con lágrimas, Claudia Juárez, madre del fallecido.

En medio del dolor, la mujer hizo referencia a un conflicto de tiempo atrás que vinculaba a su hijo y algunos amigos con una familiar de un ex agente de la Policía.

“Dios hará Justicia, porque aquí no hay Justicia. No hay abogados, no hay jueces, no hay nada. Esta gente mató una criatura de 18 años”, enfatizó la madre, entre otras quejas. Desde Villa Alem habían llegado, además de la madre, otros familiares y conocidos del joven muerto.

De acuerdo a fuentes de la Policía, al parecer, el joven que murió habría estado vinculado a una disputa anterior con el núcleo familiar de un ex agente, pero no estaría vinculado con el hecho de este viernes. Ese hombre fue exonerado de la fuerza por indisciplina y actos de corrupción.