09/01/2019

Tucumán

Reclamo

Un joven se encadenó frente a Casa de Gobierno y pide que lo reincorporen a la Policía

Tiene 23 años, espera un hijo, trabajó durante nueve meses con las fuerzas motorizadas en Yerba Buena y ahora vende pastafrolas para sobrevivir.
Un joven se encadenó frente a Casa de Gobierno y pide que lo reincorporen a la Policía | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

El joven reclama su reincorporación a la fuerza.

En la Plaza Independencia de San Miguel de Tucumán, un joven vestido como policía vende pastafrolas, encadenado junto al pesebre que está frente a la Casa de Gobierno.

Se llama Daniel Ezequiel Espeche Robles y tiene 23 años. Dice que desde chico su vocación siempre fue ser policía . Hace un año y cuatro meses fue cesanteado de la fuerza sin explicaciones, por eso reclama por su reincorporación.

"Mi hijo nace en dos semanas, no sé qué más hacer. Hace cinco días que estoy encadenado aquí. Cuando veo el pesebre, les ruego que me brinden ayuda", aseguró Espeche Robles al medio local El Tucumano.

Contó además que era parte de la policía motorizada de Yerba Buena cuando hace más de un año lo llamaron del departamento personal y "sin mayores explicaciones" lo dejaron cesantes, junto a otros ocho compañeros. Presentaron un expediente administrativo elevado con falencias, con sumarios administrativos sin notificaciones previas."Esa mañana fue terrible: todos shockeados, llorando, entregando la chapa, la credencial, el arma y todo lo que te brindaba la institución", recordó.

Logró trabajar sólo nueve meses en la Policía y dijo que durante ese tiempo vivió "cosas muy duras: accidentes de tránsito, delincuentes en fuga, tengo los videos y las fotos de las intervenciones, hay cámaras de situaciones dramáticas que vivimos pero siempre poniéndole el pecho a la situación".

"Cuando nos cesantearon pusieron en la carátula que había tenido excesos de notas médicas, faltas disciplinarias y aplicaron artículos que nada tienen que ver con mi caso.En nueve meses presenté sólo dos notas médicas. Jamás estuve involucrado en un hecho de corrupción, de sedición, de violencia de género, ni nada. Mi legajo personal lo demuestra, nunca tuve una sanción grave", afirmó Robles.

Agotadas las instancias administrativas de reclamo, decidió protestar encadenado. "Busqué en los avisos clasificados y está difícil: para trabajar en un estacionamiento hay filas de 300 personas. Tengo 23 años y siento que me han quitado la vida. Si no encuentro una solución, iré a Buenos Aires a arrodillarme frente a la Casa Rosada. Lo único que quiero es encontrar una respuesta: ¿por qué estoy pasando todo esto si sólo hice las cosas bien?", manifestó. (eltucumano.com)

 

 




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