06/05/2020

Sucesos

GRAVE

¿Otra muerte en una comisaría? un joven falleció en el hospital Regional a causa de feroces tormentos

Una madre reveló que su hijo detenido murió a causa de las duras torturas que sufrió de parte de efectivos de la comisaría décima de Santiago.

Con gran preocupación, integrantes de la Red de Familiares Víctimas y Organizaciones Contra la Violencia Institucional de Santiago del Estero, difundieron a través de su cuenta de Facebook que un detenido en la Seccional Décima de la capital santiagueña, murió a causa de feroces tormentos.

Desde la red señalaron que el joven fue identificado como Mauro Ezequiel Coronel, de 22 años, del barrio Santa Rosa de Lima, quien fue detenido a fines de abril por un presunto hecho de violencia de género.

En esa misma comisaría fueron asesinados el albañil Ramón Vázquez y Darío Pérez, años atrás. Por el primer caso fueron condenados varios policías y, en el segundo, aún se espera juicio.

 

Versión de los hechos

El deceso del joven Mauro fue el pasado martes, quien se encontraban internado en el Hospital Regional desde el fin de semana, después de estar detenido en la comisaría Décima del barrio Autonomía de la capital santiagueña.

Desde la Red de Familiares Víctimas y Organizaciones Contra la Violencia Institucional de Santiago del Estero contaron que “el viernes 1 de mayo en la madrugada, efectivos de la Policía se dirigieron al domicilio de Mauro, en el barrio Santa Rosa de Lima, para llevar a cabo su aprehensión, pues un vecino lo había denunciado por hechos de violencia de género horas antes”.

Y continúan diciendo en el posteo: “Su madre, que vive a metros de su domicilio, llegó justo cuando los efectivos lo sacaban de su casa golpeándolo y así lo suben al móvil.

Ella se dirigió a la seccional Décima y allí escuchó los gritos de su hijo que venían desde el fondo. Pudo acercarse lo suficiente para ver como lo torturaban: tenía una bolsa en la cabeza y lo golpeaban mientras gritaba. Los policías la retiraron del lugar pero siguió escuchando sus gritos por un rato hasta que se hizo el silencio. Poco después le dijeron que fuera a su casa a buscar ropa para Mauro porque él pasaría la noche allí.

Al regresar en la mañana le informan que Mauro ya no estaba en la comisaría, que había sido trasladado a la Escuela de Policía. En esta dependencia le dicen que allí no estaba su hijo y que no sabían nada de él; preguntó en otras dependencias policiales con el mismo resultado.

Su hijo no aparecía por ninguna parte; había desaparecido en la comisaría Décima.

El sábado 2 de mayo al mediodía una vecina le preguntó a la madre por Mauro, si qué le pasaba, porque lo acababa de ver internado en una sala del hospital Regional cuando visitaba a un familiar enfermo. La madre encontró a Mauro en una cama del hospital custodiado por dos policías. Estaba desfigurado por los golpes y vomitaba sangre. Él apenas podía hablar y le contó cómo lo habían golpeado en la Décima, algo que ella ya sabía. En esos momentos le colocaron un respirador. La doctora que lo atendía le dijo que tenía hematomas en las vías respiratorias.

El domingo en la noche lo pasan a la sala de terapia intensiva por su estado y ayer martes por la mañana le informan que Mauro había fallecido.

Ordenaron realizar la autopsia; el médico forense no le entregó a la familia el informe sobre las causas de la muerte y les dijo que el cuerpo recién le entregaría hoy miércoles al mediodía”, señalaron en un extenso posteo desde la red mencionada.





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