Mató a su ex a puñaladas pero la Justicia dijo que no fue "femicidio"

Brian Montenegro entró por la fuerza en la casa de la que había sido echado por golpear a su ex pareja. Luego la encerró en una habitación y tras discutir con ella porque estaba embarazada de otro hombre, le dio seis puñaladas en el tórax y en la espalda.

El tribunal rebajó la pena de cadena perpetua a 22 años de prisión, por considerar que el asesino estaba "profundamente enamorado" y actuó impulsado por una "emoción violenta".

Para los magistrados resultó de gran importancia un testimonio que definía a Montenegro como "un nene de mamá" y a la víctima como "una madre de tres hijos" que le llevaba 8 años de diferencia. Según los jueces, este sólo dato indicaría una relación de poder de la víctima sobre el atacante.

Montenegro declaró que la víctima, Debora Día (quien estaba embarazada), durante la discusión le dijo "mientras vos estabas llorando como un boludo en la casa de tu mamá, a mí me cogía el policía en tu propia cama". Esto desató la furia del atacante.

Un informe psicológico dijo que Montenegro sólo recuerda el episodio en "islotes". Los magistrados justificaron la reducción de la pena porque el asesino "Estaba profundamente enamorado de la víctima, a pesar de sus escasos veinte años recientemente le había propuesto unirse en matrimonio. Estaba angustiado por la actitud expulsiva de su amada, intentó dialogar con la misma, pero la afirmación reseñada, en tales términos, mermó su capacidad reflexiva".