18/02/2020

Sucesos

HORROR

Un preso denunció que vendían drogas en su pabellón y como venganza lo empalaron

Se trata de un hecho que ocurrió en octubre de 2016 y ahora fue elevado a juicio oral.

Ocurrió en octubre de 2016 en la cárcel de Devoto de Buenos Aires, cuando el preso José Osvaldo Benítez se animó a denunciar que en dicho penal, vendían y distribuían drogas con total impunidad.

Los delatados eran “El Uruguayo”, “El Gordo Fernando” y “El Sicario de Don Orione”, y detrás de estos hombres, el resto de los habitantes del pabellón, que estaban enojados con el delator.

Después de delatar a sus compañeros del pabellón, a Benítez le siguió el terror: ocho horas y media de espanto y horror: le pegaron, le intentaron quemar la cara, lo ahogaron en un inodoro y lo empalaron.

Pasaron tres años y medio de aquel hecho y finalmente el juez Alejandro Ferro, tras el pedido de la fiscal Mónica Cuñarro, titular de la Fiscalía Criminal y Correccional N° 16, elevó el caso a juicio oral el 6 de febrero pasado.
Los presos Alejandro Daniel Nogués (alias “El Uruguayo”, 46 años), Fernando Matías Pacheco (“El Gordo Fernando”, 34) y Jonathan Ricardo Rolón (“El Sicario de Don Orione”, 25) junto a los penitenciarios Miguel Ángel Rolón (32), Nelson Javier Vargas (28) y Marcelo Fabián Lezcano (42), estarán en el banquillo de los acusados.
A los tres detenidos se les endilga haber sometido a torturas a José Osvaldo Benítez, mediante el empalamiento, sumado a golpes, patadas, palazos y quemaduras, lo que le causó severas lesiones que pusieron en riesgo su vida. 

Pasaron tres años y medio de aquel hecho y finalmente el juez Alejandro Ferro, tras el pedido de la fiscal Mónica Cuñarro, titular de la Fiscalía Criminal y Correccional N° 16, elevó el caso a juicio oral el 6 de febrero pasado.

Los presos Alejandro Daniel Nogués (alias “El Uruguayo”, 46 años), Fernando Matías Pacheco (“El Gordo Fernando”, 34) y Jonathan Ricardo Rolón (“El Sicario de Don Orione”, 25) junto a los penitenciarios Miguel Ángel Rolón (32), Nelson Javier Vargas (28) y Marcelo Fabián Lezcano (42), estarán en el banquillo de los acusados.

A los tres detenidos se les endilga haber sometido a torturas a José Osvaldo Benítez, mediante el empalamiento, sumado a golpes, patadas, palazos y quemaduras, lo que le causó severas lesiones que pusieron en riesgo su vida. 

Según Cuñarro, el personal del Servicio Penitenciario no sólo estaba al tanto del negocio, sino que lo permitía. Y por eso, de acuerdo con la fiscal, colaboraron con la venganza mediante el ninguneo a su pedido de ayuda.

Los presos acusados podrían recibir otra condena de entre 8 y 25 años de prisión por el delito de torturas más las lesiones graves, para las que el Código Penal contempla una pena de entre uno y seis años.




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