08/10/2017

Argentina

Rectores universitarios piden aumentar los fondos en $7.000 millones de pesos

La partida aumentará 26%, pero hay reclamos por el encarecimiento de los gastos. Denuncian recortes en hospitales e investigación
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Piden un aumento de 7000 millones en fondos.

En un año marcado por conflictos con el sistema científico y el sector educativo, las universidades vuelven a reeditar la discusión con el Gobierno por el Presupuesto 2018. Desde el Poder Ejecutivo aseguran que la brecha entre lo que se pide y se asigna se achicó sensiblemente, los rectores aseguran que los recursos son insuficientes. Denuncian "congelamiento" y recortes en algunas áreas sensibles, como en investigación y hospitales universitarios.

El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el organismo que representa al conjunto de las universidades nacionales, hizo oficial su reclamo de una partida extra de $7.000 millones el pasado 29 de septiembre cuando se realizó el 78° plenario de rectores en Pergamino.

Para 2018, habrá $100.800 millones destinados a las universidades. Es un 26% más con respecto al año a anterior, además de un 4% de aumento para otros rubros de la Educación Superior como Salud e Investigación. En total, el incremento estipulado será del 30 por ciento.

La puja por los recursos universitarios pasará por el Congreso nacional, cuando se debata el tema en las comisiones de Hacienda y Educación. Pero ninguna cifra se modificará hasta después de las elecciones de octubre.

"Nuestro presupuesto está por encima del que mandó el Poder Ejecutivo, que es un 8% más. Vamos a seguir insistiendo con esto, porque al sistema universitario no le alcanza con lo que se mandó", sostuvo Rodolfo Tecchi, presidente del CIN y rector de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu).

El financiamiento proyectado por el Gobierno no permite afrontar adecuadamente los proyectos científicos y educativos del sistema.

"Este año, los gastos de funcionamiento aumentaron más del 25 por ciento. La política siempre fue actualizar el presupuesto de acuerdo con la pauta salarial, pero como estos gastos crecieron más que los salarios, va cambiando la relación. Y después de las elecciones van a haber más aumentos", añadió Tecchi.

Parte de los pedidos del CIN incluyen un adicional de 3.000 millones para obras e inversiones de equipamiento. "En estos dos años hubo que postergar para más adelante las iniciativas de desarrollo y lanzamiento de nuevas carreras o sedes. Cada universidad tiene sus planes, no solo se trata de mantenerse, sino de crecer institucionalmente", consideró el titular del CIN.

Desde el Gobierno nacional, en cambio, advirtieron que los fondos resultan suficientes. El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, fue más allá con las definiciones y planteó que en los últimos 15 años la brecha entre lo que piden los rectores y lo que se establece en el presupuesto nacional es "la más chica".

"Es nuevo lo de la brecha", afirmó Danya Tavela, secretaria de Políticas Universitarias (SPU). "Lo que piden se basa en un modelo, y como todo modelo, se trata de una representación de la realidad. Es muy difícil que alguna vez vamos a equiparar esa solicitud presupuestaria. En esta oportunidad, para 2018, vamos achicando esa brecha aunque queden desigualdades a resolver adentro del sistema. Lo cierto es que asignamos el 95% del presupuesto solicitado",

Desde el CIN plantearon que esa brecha no se achica. "Nosotros lo que aplicamos es un modelo desarrollo que tiene en cuenta el aumento de la matrícula de los alumnos, las necesidades edilicias, la pauta salarial entre otros que hacen al quehacer de las universidades", afirmó Tecchi.

Son varios los puntos en los que aún hay desacuerdo. Una de ellas es el área de Ciencia e Investigación, es decir, los fondos destinados en proyectos científicos y sostenimiento de subsidios, sobre los que denuncian que hay un "congelamiento". "En esa área nos han asignado $500 millones, que es lo mismo a lo del año pasado y nos permitió, más o menos, mantener el ritmo de nuestros planes y equipamiento. Pensamos que el año próximo iba a ser de $1.000 millones pero esto no ocurrió", sostuvo el rector de la UNJu.

"Hay un desmantelamiento progresivo del aparato científico. Es la misma partida que la del año pasado. Una vez más, se privilegia a los laboratorios. Y los cachés privados de lo que se investiga. Esto se agrava además con la devaluación incluida en los insumos de origen extranjero, por lo que hay menos cantidad de insumos previstos", consideró Antonio Rosselló, secretario adjunto del gremio docente Conadu Histórica.

Tavela, en cambio, consideró que de los $150 millones que eran destinados al área en el Presupuesto 2015, se aumentó a un total de $860 millones, si se añaden los $150 millones del Programa de Incentivos y los $210 millones que se destinarán a la incorporación de los becarios despedidos del Conicet. Se trata de los doctores que finalizaron su beca y, pese a contar con la admisión en el organismo, quedaron afuera del instituto en 2016 por decisión del ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao.

La finalización de las becas generó un conflicto gremial que conllevó la ocupación de los investigadores del Polo Científico Tecnológico del barrio de Palermo. Aunque ese conflicto sigue abierto, los becarios aceptaron pasar como empleados de las universidades.

En los hospitales universitarios, en tanto, hay reclamos por la reducción de las partidas. Ese rubro pasó de los $300 millones de 2017 a $140 millones para 2018. Desde la SPU aclararon que esa merma se debe a que hubo un crecimiento en gastos de capital, por lo que se recortó la participación destinada a gastos corrientes. "Se van a reducir las prestaciones de hospitales públicos que dan asistencia gratuita a la población", alertó Rosselló. Tecchi también admitió que están pidiendo recomponer esa asignación.

Las llamadas "universidades del conurbano", aquellas creadas en los gobiernos de Néstor y Cristina, también tienen sus propios reclamos de recursos

Uno de las pautas sobre la reorganización de las universidades fue anticipado por el propio Finnochiaro. El titular de la cartera educativa advirtió que se priorizarán las carreras universitarias que tengan inserción en el desarrollo económico y planteó que "si en un radio de 3 kilómetros hay tres universidades que tengan una carrera, no habilitaremos una cuarta con la misma oferta".

Mientras los rectores de las universidades confían en poder acordar más fondos en el Congreso con el oficialismo y los bloques de la oposición, desde los gremios la postura es más dura.

"Rechazamos este presupuesto de plano, no vamos a entrar en una negociación. Los gastos no salariales del presupuesto se redujeron en 20 millones de pesos, mientras que los salariales se movieron recién después de 20 días de paro", afirmó Rosselló, quien aclaró que su sindicato exige unos $300 millones más para que se aplique en su plenitud el Convenio Colectivo de Trabajo de los docentes.






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