ESPN 2 transmite en vivo Inglaterra vs Los Pumas por Tests Matches IRB 2016

El fin de la campaña encuentra a los Pumas forzados a frenar el abrupto derrumbe de rendimiento y resultados en lo que será, a juzgar por el momento que atraviesan ambos equipos, el partido más exigente del año. Inglaterra , el único invicto en la temporada, será el juez que determine la nota final de los argentinos. Tal ha sido el retroceso de los Pumas en 2016 que una victoria, un año después del 4° puesto alcanzado en el Mundial 2015 -donde el local no pasó la zona de grupos- parece utópica.

Consecuencia lógica de la novedad que implicó el ingreso en el mundo desconocido del Super Rugby , el plantel está pagando un alto precio por el largo año que empezó en la segunda semana de enero e incluyó 15 partidos con los Jaguares y la cifra récord de 13 con el seleccionado. No por nada los puntos más altos de la ventana de noviembre vienen siendo los jugadores que peleaban de abajo, como Matías Orlando, Javier Ortega Desio o Matías Alemanno.

Pero hay otros factores de este declive que sólo el núcleo del plantel sabe a qué responden: multiplicación de errores infantiles, confusión táctica, falta de confianza, rendimientos individuales muy bajos. En las derrotas ante Gales y Escocia nunca apareció el juego fluido y dominante que, al menos con intermitencia y de manera insuficiente para que se refleje en victorias, mostraron en el Rugby Championship .

En cambio, desde que asumió el australiano Eddie Jones, Inglaterra sólo sabe lo que es ganar: logró invicto el Seis Naciones , vapuleó a Australia ganando los tres partidos de la serie de junio como visitante y en esta ventana venció con autoridad a Sudáfrica y Fiji. No es un equipo vistoso, pero sí sumamente efectivo y solidario. Sabe a lo que juega, impone condiciones con los forwards y tiene backs que ejecutan el libreto al pie de la letra.

Así y todo, en este contexto de adversidad, la victoria es factible. Los Pumas deberían jugar como no lo hicieron en todo el año para lograrlo, es cierto, como también lo es el hecho de que el cuerpo técnico y el grupo de jugadores han alcanzado niveles que le permiten aspirar a igualarse a una potencia como Inglaterra. Junto a una recuperación rugbística, es necesario apelar también a ese plus que suelen dar los argentinos: la mentada "garra Puma". Precisamente este marco adverso es lo que puede despertar ese valioso intangible.

Una victoria, además, traería aparejada un importante incremento en el ranking, dada la condición de visitante y la elevada valorización del rival, 2° en el ranking. Es la última posibilidad que tienen los argentinos de sumar puntos antes del sorteo del Mundial de Japón 2019, que se realizará el 10 de mayo, en Kyoto. Hoy novenos, los Pumas deben terminar entre los ocho mejores para no caer en una zona con otras dos potencias.

"Los Pumas son el segundo mejor equipo del Rugby Championship", dijo Jones, una afirmación que tiene más de estrategia que de veracidad. Los ingleses ponen al mejor equipo disponible, incluido el regreso del fullback Mike Brown a la titularidad. En el equipo argentino, Cubelli reemplaza a Landajo, que había sido de los mejores en el año y decayó en los últimos dos partidos. Lo mismo puede decirse de Isa, que sale y es reemplazado por Senatore . Además, no estará Sánchez, lesionado. González Iglesias ingresa como centro y Hernández será el apertura. Desde que Sánchez lo desplazó como N° 10 cuatro años atrás, Hernández ha jugado sólo tres partidos como apertura: ante Italia en Génova 2014, con Sudáfrica en Durban 2015 y con Namibia en Leicester por el Mundial. Los tres fueron triunfos de los Pumas.

Hernández es el único jugador de los Pumas que estuvo en la única victoria ante Inglaterra en la Catedral (también estaba Leguizamón, no incluido entre los 23). Fue hace 10 años, en noviembre de 2006, camino a la medalla de bronce en el Mundial de Francia. Para el objetivo de Japón 2019 falta un poco más, pero es una oportunidad inmejorable para detener la caída e iniciar la recuperación.

El fin de la campaña encuentra a los Pumas forzados a frenar el abrupto derrumbe de rendimiento y resultados en lo que será, a juzgar por el momento que atraviesan ambos equipos, el partido más exigente del año. Inglaterra , el único invicto en la temporada, será el juez que determine la nota final de los argentinos. Tal ha sido el retroceso de los Pumas en 2016 que una victoria, un año después del 4° puesto alcanzado en el Mundial 2015 -donde el local no pasó la zona de grupos- parece utópica.

Consecuencia lógica de la novedad que implicó el ingreso en el mundo desconocido del Super Rugby , el plantel está pagando un alto precio por el largo año que empezó en la segunda semana de enero e incluyó 15 partidos con los Jaguares y la cifra récord de 13 con el seleccionado. No por nada los puntos más altos de la ventana de noviembre vienen siendo los jugadores que peleaban de abajo, como Matías Orlando, Javier Ortega Desio o Matías Alemanno.

Pero hay otros factores de este declive que sólo el núcleo del plantel sabe a qué responden: multiplicación de errores infantiles, confusión táctica, falta de confianza, rendimientos individuales muy bajos. En las derrotas ante Gales y Escocia nunca apareció el juego fluido y dominante que, al menos con intermitencia y de manera insuficiente para que se refleje en victorias, mostraron en el Rugby Championship .

En cambio, desde que asumió el australiano Eddie Jones, Inglaterra sólo sabe lo que es ganar: logró invicto el Seis Naciones , vapuleó a Australia ganando los tres partidos de la serie de junio como visitante y en esta ventana venció con autoridad a Sudáfrica y Fiji. No es un equipo vistoso, pero sí sumamente efectivo y solidario. Sabe a lo que juega, impone condiciones con los forwards y tiene backs que ejecutan el libreto al pie de la letra.

Así y todo, en este contexto de adversidad, la victoria es factible. Los Pumas deberían jugar como no lo hicieron en todo el año para lograrlo, es cierto, como también lo es el hecho de que el cuerpo técnico y el grupo de jugadores han alcanzado niveles que le permiten aspirar a igualarse a una potencia como Inglaterra. Junto a una recuperación rugbística, es necesario apelar también a ese plus que suelen dar los argentinos: la mentada "garra Puma". Precisamente este marco adverso es lo que puede despertar ese valioso intangible.

Una victoria, además, traería aparejada un importante incremento en el ranking, dada la condición de visitante y la elevada valorización del rival, 2° en el ranking. Es la última posibilidad que tienen los argentinos de sumar puntos antes del sorteo del Mundial de Japón 2019, que se realizará el 10 de mayo, en Kyoto. Hoy novenos, los Pumas deben terminar entre los ocho mejores para no caer en una zona con otras dos potencias.

"Los Pumas son el segundo mejor equipo del Rugby Championship", dijo Jones, una afirmación que tiene más de estrategia que de veracidad. Los ingleses ponen al mejor equipo disponible, incluido el regreso del fullback Mike Brown a la titularidad. En el equipo argentino, Cubelli reemplaza a Landajo, que había sido de los mejores en el año y decayó en los últimos dos partidos. Lo mismo puede decirse de Isa, que sale y es reemplazado por Senatore . Además, no estará Sánchez, lesionado. González Iglesias ingresa como centro y Hernández será el apertura. Desde que Sánchez lo desplazó como N° 10 cuatro años atrás, Hernández ha jugado sólo tres partidos como apertura: ante Italia en Génova 2014, con Sudáfrica en Durban 2015 y con Namibia en Leicester por el Mundial. Los tres fueron triunfos de los Pumas.

Hernández es el único jugador de los Pumas que estuvo en la única victoria ante Inglaterra en la Catedral (también estaba Leguizamón, no incluido entre los 23). Fue hace 10 años, en noviembre de 2006, camino a la medalla de bronce en el Mundial de Francia. Para el objetivo de Japón 2019 falta un poco más, pero es una oportunidad inmejorable para detener la caída e iniciar la recuperación.