ESPN 2 transmite en vivo Los Pumas vs Inglaterra por Tests Matches IRB 2017

"Nos espera un partido aún más duro y esperamos poder tener nuestra revancha. Estuvimos analizando el encuentro en San Juan y a todos nos quedó la bronca por cómo lo perdimos". Palabras más, palabras menos, el capitán de Los Pumas, Agustín Creevy, resumió el sabor amargo que todavía persiste en el paladar del equipo argentino que hace una semana tenía casi "abrochada" la victoria ante Inglaterra en tierras puntanas y la perdió en el último suspiro. 

Hoy, sin embargo, tendrán la oportunidad de redimirse, conociendo a la perfección esas fallas que arrastran y que les terminan resultando "mortales". Desde las 16.15, en el Brigadier López, el estadio de Colón de Santa Fe en la capital provincial, se medirán nuevamente Los Pumas con Inglaterra en el segundo partido de la ventana de junio y en el cierre de la serie entre ambos. Los rosarinos Emiliano Boffelli y Jerónimo de la Fuente serán titulares.

No es un dato menor lo que Argentina pueda hacer hoy ante Inglaterra. Porque si bien falta una eternidad, La Rosa será uno de los seleccionados con los que el equipo de Daniel Hourcade se medirá en el próximo Mundial de Japón 2019, compartiendo la fase de grupos. A juzgar porque no son tantos los partidos que Los Pumas juegan por año (últimamente favorecidos por la participación en el Rugby Championship), toda presentación implica una vara a considerar.

El sábado pasado Los Pumas se dieron la frente contra la pared. Es que otra vez habían sumado méritos para ganar, pero lo terminaron perdiendo. Un mal que arrastran de hace largo rato: la imposibilidad de cerrar encuentros que les resultan favorables, ya sea por desempeño y a veces por la inferioridad del rival. A Los Pumas en los últimos tiempos se les escaparon partidos increíbles. Es como si, a punto de festejar, alguien les tirase un manotazo y les arrebatase la bolsa de puntos. La sorpresa, cada vez que esto pasó, tornó más dolorosas esas derrotas, las matizó de bronca pura.

Dijo Agustín Creevy que tomaron nota del partido pasado. Inglaterra es hoy el Nº 2 del ránking de la World Rugby (Los Pumas 9º) pero es cierto que trajo mayoría de suplentes. Por supuesto, que esto no le quita jerarquía al campeón del Seis Naciones, apenas se la reduce. Entonces, Los Pumas deben aprovechar. Tienen que aprovechar. Lo saben. Para darle regularidad a esos momentos de gran juego que suelen tener. Por eso toman nota. El tema es que a veces parece que les cuesta asimilar los aprendizajes y sucumben ante los viejos fantasmas. El sábado pasado Inglaterra se llevó el partido en el último suspiro por 38 a 34. La herida argentina está abierta y arde. Poder cerrarla hoy servirá para alimentar la confianza que le cachetean cada vez que le pasan estas cosas será fundamental. Tanto como dejar de arrastrar, si es que arrastran aún, el impacto de las últimas y muy malas actuaciones de estos mismos hombres con la camiseta de Jaguares.

Huevo Hourcade dispuso para hoy a los mismos titulares que pisaron el terreno de juego en San Juan, salvo una sola modificación: como wing estará el tucumano Ramiro Moyano en lugar de Matías Moroni. Y en esa alineación dos que conservarán sus lugares en el XV inicial son los rosarinos Emiliano Boffelli y Jerónimo de la Fuente, de buen andar el sábado ambos, convirtiendo tries. Leonardo Senatore, que el otro fin de semana arrancó en el banco, esta vez no quedó entre los convocados.

Por el lado inglés, en tanto, su entrenador Eddie Jones introducirá tres cambios con el ingreso del centro Piers Francis por Alex Lozowski y los alas Sam Underhill y Chris Robshaw por Tom Curry y Mark Wilson.

"Los Pumas perdieron 10 de sus últimos 12 partidos, van a estar desesperados por ganar (...) Son Los Pumas los que tienen la presión", chicaneó Jones en la previa de este segundo encuentro que significará el cierre de la serie entre ambos. A lo que Hourcade respondió: "Siempre estamos desesperados por jugar al rugby. Esa es la obsesión que tenemos". El cruce dialéctico calentó el partido de hoy. A pesar de ellos Los Pumas saben que sí, que efectivamente tienen la presión de ganar, porque no es con el resultado contrario con el que se sienten cómodos, menos si en ese camino van perdiendo el juego.

Hoy, Santa Fe vuelve a teñir el Brigadier López de celeste y blanco. Como el año pasado ante Italia, en el primer partido de la correspondiente ventana de junio. Aquella vez fue triunfo de Los Pumas (30-24), con destellos, pero triunfo al fin. Ese que tanto necesitan hoy para levantar la cabeza, respirar y volver a sacar pecho. Para el próximo sábado espera Georgia en Jujuy. Pero esa será otra historia. El aquí y el ahora se llama Inglaterra, el 2º del ránking, un rival de fuste frente al que hay que dar examen. Al menos para reencontrarse de a poco con ellos mismos. Al menos para empezar a acallar la catarata de críticas de la última semana.

"Nos espera un partido aún más duro y esperamos poder tener nuestra revancha. Estuvimos analizando el encuentro en San Juan y a todos nos quedó la bronca por cómo lo perdimos". Palabras más, palabras menos, el capitán de Los Pumas, Agustín Creevy, resumió el sabor amargo que todavía persiste en el paladar del equipo argentino que hace una semana tenía casi "abrochada" la victoria ante Inglaterra en tierras puntanas y la perdió en el último suspiro. 

Hoy, sin embargo, tendrán la oportunidad de redimirse, conociendo a la perfección esas fallas que arrastran y que les terminan resultando "mortales". Desde las 16.15, en el Brigadier López, el estadio de Colón de Santa Fe en la capital provincial, se medirán nuevamente Los Pumas con Inglaterra en el segundo partido de la ventana de junio y en el cierre de la serie entre ambos. Los rosarinos Emiliano Boffelli y Jerónimo de la Fuente serán titulares.

No es un dato menor lo que Argentina pueda hacer hoy ante Inglaterra. Porque si bien falta una eternidad, La Rosa será uno de los seleccionados con los que el equipo de Daniel Hourcade se medirá en el próximo Mundial de Japón 2019, compartiendo la fase de grupos. A juzgar porque no son tantos los partidos que Los Pumas juegan por año (últimamente favorecidos por la participación en el Rugby Championship), toda presentación implica una vara a considerar.

El sábado pasado Los Pumas se dieron la frente contra la pared. Es que otra vez habían sumado méritos para ganar, pero lo terminaron perdiendo. Un mal que arrastran de hace largo rato: la imposibilidad de cerrar encuentros que les resultan favorables, ya sea por desempeño y a veces por la inferioridad del rival. A Los Pumas en los últimos tiempos se les escaparon partidos increíbles. Es como si, a punto de festejar, alguien les tirase un manotazo y les arrebatase la bolsa de puntos. La sorpresa, cada vez que esto pasó, tornó más dolorosas esas derrotas, las matizó de bronca pura.

Dijo Agustín Creevy que tomaron nota del partido pasado. Inglaterra es hoy el Nº 2 del ránking de la World Rugby (Los Pumas 9º) pero es cierto que trajo mayoría de suplentes. Por supuesto, que esto no le quita jerarquía al campeón del Seis Naciones, apenas se la reduce. Entonces, Los Pumas deben aprovechar. Tienen que aprovechar. Lo saben. Para darle regularidad a esos momentos de gran juego que suelen tener. Por eso toman nota. El tema es que a veces parece que les cuesta asimilar los aprendizajes y sucumben ante los viejos fantasmas. El sábado pasado Inglaterra se llevó el partido en el último suspiro por 38 a 34. La herida argentina está abierta y arde. Poder cerrarla hoy servirá para alimentar la confianza que le cachetean cada vez que le pasan estas cosas será fundamental. Tanto como dejar de arrastrar, si es que arrastran aún, el impacto de las últimas y muy malas actuaciones de estos mismos hombres con la camiseta de Jaguares.

Huevo Hourcade dispuso para hoy a los mismos titulares que pisaron el terreno de juego en San Juan, salvo una sola modificación: como wing estará el tucumano Ramiro Moyano en lugar de Matías Moroni. Y en esa alineación dos que conservarán sus lugares en el XV inicial son los rosarinos Emiliano Boffelli y Jerónimo de la Fuente, de buen andar el sábado ambos, convirtiendo tries. Leonardo Senatore, que el otro fin de semana arrancó en el banco, esta vez no quedó entre los convocados.

Por el lado inglés, en tanto, su entrenador Eddie Jones introducirá tres cambios con el ingreso del centro Piers Francis por Alex Lozowski y los alas Sam Underhill y Chris Robshaw por Tom Curry y Mark Wilson.

"Los Pumas perdieron 10 de sus últimos 12 partidos, van a estar desesperados por ganar (...) Son Los Pumas los que tienen la presión", chicaneó Jones en la previa de este segundo encuentro que significará el cierre de la serie entre ambos. A lo que Hourcade respondió: "Siempre estamos desesperados por jugar al rugby. Esa es la obsesión que tenemos". El cruce dialéctico calentó el partido de hoy. A pesar de ellos Los Pumas saben que sí, que efectivamente tienen la presión de ganar, porque no es con el resultado contrario con el que se sienten cómodos, menos si en ese camino van perdiendo el juego.

Hoy, Santa Fe vuelve a teñir el Brigadier López de celeste y blanco. Como el año pasado ante Italia, en el primer partido de la correspondiente ventana de junio. Aquella vez fue triunfo de Los Pumas (30-24), con destellos, pero triunfo al fin. Ese que tanto necesitan hoy para levantar la cabeza, respirar y volver a sacar pecho. Para el próximo sábado espera Georgia en Jujuy. Pero esa será otra historia. El aquí y el ahora se llama Inglaterra, el 2º del ránking, un rival de fuste frente al que hay que dar examen. Al menos para reencontrarse de a poco con ellos mismos. Al menos para empezar a acallar la catarata de críticas de la última semana.