19/01/2024

Tucumán

reforestación

La Municipalidad plantó nuevos naranjos para reemplazar ejemplares extraídos

La reforestación se realizó para reemplazar árboles que corrían riesgo de caerse. Las tareas se hicieron en veredas del Instituto Técnico.

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán llevó a cabo la reforestación de la calle General Paz, entre La Rioja y Chacabuco, con la plantación de ocho nuevos naranjos. Esta iniciativa surgió tras la extracción de árboles de la misma especie la semana pasada, los cuales estaban sin vida y representaban un riesgo de caída.


Guillermo Olivera, director de Arbolado, supervisó las labores de reposición de los árboles frente al Instituto Técnico, ubicado en el número 920 de la calle General Paz.


"Hemos abordado la calle General Paz desde el 1000 hasta el 700. Inicialmente, se procedió a la extracción de naranjos agrios que estaban sin vida y otros que estaban en mal estado. Ahora estamos llevando a cabo la reposición con ejemplares de la misma especie", explicó Olivera. "Es importante destacar que la extracción se realizó hace 10 días, y hoy ya estamos reponiendo los árboles, lo que demuestra la prontitud de la respuesta a los vecinos que solicitaban la reposición de estos ejemplares", enfatizó.


Olivera recordó a los residentes que pueden realizar solicitudes relacionadas con poda y arbolado comunicándose al número de WhatsApp de Atención Ciudadana, 3812230567, de lunes a viernes, de 8 a 20 h, y los fines de semana y feriados, de 8 a 12 h.


El funcionario señaló que el Municipio continúa evaluando los espacios verdes de la ciudad para identificar árboles en riesgo de caída, extrayéndolos si es necesario y reemplazándolos. "Para la próxima semana, planeamos iniciar trabajos en el Colegio Nacional Bartolomé Mitre, como solicitud de la Intendenta Rossana Chahla y la ministra de Educación de la Provincia. Extrajimos árboles antiguos que ya cumplieron su ciclo de vida y los reemplazaremos por nuevos ejemplares", anticipó.


"Continuamos trabajando de esta manera, realizando inspecciones para identificar ejemplares que han completado su ciclo de vida y luego adquiriendo nuevos para su reposición", expresó. "Hemos observado que contamos con árboles ancianos y peligrosos, algunos con 70 u 80 años, y como todo ser vivo, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Ahora nos toca extraer estos árboles que son muy añejos", concluyó.




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