Polémica Internacional: el Reino Unido evalúa una 'Cárcel Flotante' para controlar la migración

Un grupo inicial de solicitantes de asilo fue acomodado el pasado lunes en el "Bibby Stockholm", una enorme barcaza adaptada y amarrada en el puerto de Portland, en el suroeste de Inglaterra. Con esto, se puso en marcha un controvertido proyecto gubernamental para abordar el tema de la inmigración, que ha sido objeto de críticas por parte de activistas que la llaman una "prisión flotante". 

La barcaza, que mide 93 metros de longitud y 27 de ancho, consta de tres niveles y ha sido transformada para albergar 222 camarotes y acoger a hasta 500 migrantes.

Razones detrás del envío de solicitantes de asilo al "Bibby Stockholm" en el puerto de Portland

Este proyecto fue lanzado por el gobierno del primer ministro conservador Rishi Sunak, cuya popularidad ha disminuido en las encuestas a un año de las próximas elecciones. Su administración ha establecido como prioridad "detener los barcos" que transportan inmigrantes indocumentados que cruzan ilegalmente el Canal de la Mancha. 

Como parte de esta estrategia, se ha dispuesto alojar a los solicitantes de asilo en barcazas atracadas en los puertos, con el objetivo de disuadir a otros migrantes de llegar al Reino Unido. 

Aunque se esperaba la llegada de los primeros migrantes la semana pasada, la inauguración formal fue pospuesta para permitir una inspección de los bomberos con el fin de descartar riesgos de incendio.

Gran controversia en el Reino Unido por la denominada "prisión flotante"

En la localidad de Portland, este proyecto ha generado controversia y ha enfurecido a los residentes locales, quienes están preocupados por su seguridad. Activistas denuncian que se trata de una especie de "prisión flotante" cerca de la población de 13.000 habitantes. 

Según el plan gubernamental, la embarcación servirá como alojamiento para los solicitantes de asilo durante un período de dieciocho meses, según informó EFE. 

La ONG Care4Calais, que defiende los derechos de los migrantes, ha calificado este sistema como "cruel" e "inhumano". Además, han destacado que algunos de los solicitantes de asilo "han sobrevivido a torturas y esclavitud moderna, y han vivido experiencias traumáticas en el mar".

Por su parte, Steve Valdez-Symonds, director de los derechos de migrantes y refugiados de Amnistía Internacional (AI), ha manifestado que este enfoque es "completamente vergonzoso para albergar a personas que huyen del terror, el conflicto y la persecución". Agregó que alojar a personas en una barcaza flotante es probable que cause un nuevo trauma.

El sistema de asilo en el Reino Unido se encuentra desbordado por la cantidad de solicitudes, con más de 130.000 casos en proceso de evaluación, algunos desde hace seis meses, según datos del gobierno. Con esta medida, el gobierno busca reducir los gastos de alojamiento en hoteles para los solicitantes de asilo. 

En 2022, más de 45.000 migrantes intentaron cruzar el Canal de la Mancha. En lo que va de este año, esa cifra se eleva a 15.000. Aquellos que logran cruzar ya no tienen el derecho de solicitar asilo, debido a una nueva ley que entró en vigor en julio. Según esta ley, los migrantes podrían ser enviados a terceros países como Ruanda, pero esta medida está actualmente bloqueada por decisiones judiciales.