02/10/2017

Sucesos

Su madre la rescató después de que la secuestraran en Catamarca

Fue subida a una combi. Llegó a Retiro y llevada a otro lugar donde la drogaron
Su madre la rescató después de que la secuestraran en Catamarca | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Claudia Georgina Añez Cativa

Claudia Georgina Añez Cativa, la joven de 18 años que se encontraba desaparecida desde el 19 de septiembre pasado, fue rescatada por su madre del interior de la Villa 31, en Buenos Aires, ayer a la madrugada. La policía de la CABA informó en un parte oficial que ellos colaboraron en la busqueda.

La madre de la joven contó que al encontrarla, Georgina estaba bajo supuestos efectos de estupefacientes.

A última hora del mediodía del sábado desde la Fiscalía 3, a cargo de Javier Herrera, se enviaron oficios a la Comisaría 46 de Retiro para poder así ingresar a la Villa, dando lugar a los policías a ingresar al lugar el sábado a la tardenoche.


"Después de haber hecho la entrevista me llamaron (los captores). Ahí veo que se conecta (en Whatsapp) mi hija. Y la hacen que diga que estaba bien, que no me preocupe. Tengo todas las capturas", inició la mujer.

En este contexto, la madre explicó que "le preguntaba dónde estaba: ’Por favor, decime. Me estoy muriendo de angustia’. Y ella decía: ’Estoy viajando, mami. Quedate tranquila’".

Sin embargo, la mujer no se dejó engañar con la táctica de los captores: "No querían que diga nunca a dónde estaba. Lo que querían era convencerme de que mi hija estaba bien. Que ella diga que estaba bien. Y yo le dije: ’No, yo te voy a encontrar’".

Incluso, fue en ese momento que la mujer les dejó en claro a los malvivientes que iría por su hija al interior de la Villa.

"Después me dijeron que si yo quería recuperar a mi hija tenía que ir a la villa, al fondo, al fondo (sic). Me decían una calle, me decían otra. Andaba a las correteadas por ahí. Me exigieron que no haya policías de por medio. Yo les dije que no iba a haber ningún policía", dijo, valiente.

En ese momento, llegó personal policial a buscar a la mujer al hotel, donde se encontraba alojada para comentarle los pasos a seguir y en esa instancia ella les solicitó a los sujetos que le enviaran una foto de su hija. “Y me la mandaron, y me dijeron que ella estaba bien, que estaba alquilando".

En esa foto, la mujer observó que su hija "estaba toda hinchada, sus ojos llorosos, hinchados". Así, comenzó a mandarles mensajes a los delincuentes “y les dije que yo iba a ir a buscarla, que sabía que a mi hija la tenían ahí".

En esta línea la mujer, que en todo momento estuvo en contacto con personal de Trata de Personas de Catamarca y la sección Desaparición de Personas, se dirigió a la Villa 31.

"Cuando llego, voy y pido por favor a un patrullero que se retire de ahí. Porque ellos hacen patrullaje en la villa. Les dije que tenía que encontrarme con mi hija, y ellos se retiraron. Ahí vino gente de la Federal, vestidos de particular y me decían: ’Señora, no entre’. Y yo les decía: ’Mi hija está adentro. Me la van a dejar. Por favor. Yo voy a entrar”, remarcó.

Así, se adentró a la villa y "lo único que hice es agarrar un pedazo de piedra y una punta de baldosa. Y gracias a Dios la encontré a mi hija en una calle. Pude agarrarla y salir corriendo con ella. Era una oscuridad inmensa. Ella estaba en estado que le habían dado algo fuerte, porque estaba como adormecida", concluyó.

Tras el hallazgo de la joven, se comunicó la novedad al instante al Juzgado Nacional de Rogatoria y al fiscal Javier Herrera, aunque por las aristas del caso se presume que la causa podría girar a la Fiscalía Federal, a cargo de Santos Reynoso.

Por el momento, en la causa se adjuntará el examen a la que la joven fue sometida por un médico de la Policía de la CABA, que determinaba que se encontraba en buen estado de salud tras el hallazgo.

El planteo de incompetencia está hecho y es el Juez de Control de Garantías quien debe resolver, pero para la madre de Georgina el delito federal de Trata de Personas es una posibilidad latente.

"Cuando yo esté allá (por Catamarca) hablaré y daré una dirección. Porque mi hija se acuerda de una dirección. Ella se acuerda, pero tiene miedo. Debe haber visto cosas para que ella tenga ese miedo de hablar. Y me dijo: ’Mami, ahí hay más chicas, hay muchas más chicas’", comentó la mujer deslizando la posibilidad de una red de captación de mujeres.

Desde la Justicia Federal se informó que se aguarda que la causa sea remitida al Juzgado en las próximas horas.



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