Abusos en la policía de La Rioja: "Si se tiene que morir, que se muera"

"Mi hermano cayó deshidratado. El instructor dijo `Déjenlo, si se tiene que morir, que se muera´. Estuvo media hora más bajo el sol abrasador y luego le tiraron un baldazo de agua", afirmó Adrián Garay, familiar del joven de 18 años fallecido después de su primer día de entrenamiento en la Escuela de Cadetes de la Policía de La Rioja.

Emanuel Garay falleció luego de haber permanecido cinco días en terapia intensiva, debido a las secuelas que le provocó un entrenamiento abusivo. "Mi hermano no soportó un ataque al corazón. Nuestra familia está destruida. Era nuestro hermano más chico, de 18 años. El lunes fue su primer día en la Escuela de Oficiales y esa tarde ya estaba en coma, luchando por su vida", dijo Adrían.

Emanuel Garay resistió dos ataques al corazón de los que pudo ser reanimado, pero el tercero resultó fatal.

Según testimonios de aspirantes, los cadetes estuvieron expuestos al sol, por seis horas y con una temperatura que superaba los 40°, sin agua para hidratarse o refrescarse.

Por esta razón, docena de jóvenes habían sido internados con un severo cuadro de deshidratación, a causa de un entrenamiento extremo realizado bajo el sol y sin agua, con altas temperaturas.

Mientras tanto, el Gobierno de La Rioja decidió desplazar a la cúpula de la Escuela de Cadetes provincial.