Rap tucumano contra la inseguridad

Al crear su página, llamada “ydiai”, decidió darle vida con un video que reflejaba los grandes problemas que afectan a Tucumán. Su principal motivación fue descubrir una nota que fue publicada por eltucumano.com, sobre la niña que hacia los deberes en la calle.

“Todo esto ocurrió con la nena del semáforo, más las incoherencias que últimamente se escuchan de la fiscal Adriana Giannoni, me salto la bronca mal y me largue a improvisar, y luego le hice unos arreglos le puse música como pude y salió la bomba”, recuerda.

El video de un joven rapeando sobre la actualidad tucumana es, por estas horas, uno de los temas más comentados en las redes sociales, especialmente en Facebook. El material ya fue reproducido por casi 30.000 personas y la publicación comentada y compartida por más de 1.000 internautas.

El autor de la obra se llama Martín Roldán, o "Martincho", como se presenta en las redes, y decidió componer una melodía para dedicársela a las autoridades de Tucumán. Inseguridad, corrupción, inundaciones y la educación pública son los temas que toca la obra.

Martín tiene 31 años, es tucumano, y todos sus amigos lo llaman “El Narigón”. Es casado y tiene dos hijos llamados Alejo, de 5 años, y Tiziano, de 3. Actualmente vive en Jujuy por la falta de oportunidades laborales en Tucumán.

Es masajista y vendedor de comida en la localidad de San Salvador, barrió San pedrito, pero con los años, y al ser el más fiestero de los encuentros familiares, se volcó al humor. Sin embargo, se hizo conocido cuando comenzó a escribir a través de su Facebook y, de ahí en más, sus publicaciones tuvieron grandes repercusiones.

“Comencé a escribir en un grupo de Facebook más o menos en enero. Hice una publicación de una "bronca" y le pegaba (con gracia siempre) al cantante Ozuna. La gente se re enganchó y tuve miles de 'me gusta' y comentarios. Entonces al otro día largué otra publicación como continuando la misma y cayó muy bien”, comenta Martín.

Así fue como empezó a relatar situaciones de la vida cotidiana y a expresarse mediante las redes. Sus publicaciones generaban gran aceptación por parte de sus seguidores, que lo alentaban a seguir ese camino.

“Escribía temas de pareja, problemas con las empresas de telefonía celular, luego empecé a comparar épocas, lo que era la escuela o las maestras antes y hoy. Así hasta que luego compartía algo y a los 10 minutos ya era una 'explosión' y me empezaron a bloquear del grupo. La gente que me seguía me pidió que arme una página y lo hice”, continuaba diciendo.

El video con melodía rapera retumbó fuertemente en el público tucumano, sobre todo, por los fraseos en donde denuncia la delincuencia, la mala infraestructura de la provincia, la pobreza, entre otros temas. A pesar de no ser rapero, encontró en el género la mejor forma de expresar la realidad.

“Me nació hacer el rap porque lo considero como el ritmo de la protesta, además me sentí cómodo y planeo seguir haciendo más videos. Este precisamente se lo dediqué a las autoridades para que vean cómo los trabajadores sufren esta incompetencia que gobierna la provincia. Yo en la vida digo las cosas como son, de frente, ellos no iban a ser la excepción”, concluye.