Estas son las bandas que pasaron a la final del Budweiser Made For Music en Tucumán

En una tarde de martes con cielo encapotado, bajo la noche artificial de un local bailable de esta ciudad ambientado para la ocasión, un puñado de bandas tucumanas representativas le pone el pecho a la difícil tarea de innovar en la escena local -y por qué no también nacional-, y de abrirse paso a la vez y a fuerza de ensayo en el tentador y complicado universo de la industria musical.

Un breve y contundente shock de punk, algo de pop playero y pegadizo, indie, reminiscencias del cancionero nacional, algunas tal vez (demasiado) influidas por la banda uno de cuyos integrantes compone el tribunal; pop más moderno y urbano, algo de rocanrol rápido, todo en dosis aceptables para un día de comienzo de semana y más que suficientes para conformar un muestreo de lo que se cocina por estos años en materia de rock en la provincia.

Adelante del boliche, mitad local de rock mitad set televisivo, el escenario con una pantalla gigante detrás del baterista; atrás las consolas y los controles; en el medio el amplio sillón del tribunal ante el cual los demasiado respetuosos concursantes escucharán el veredicto y los consejos de los expertos. Alrededor productores, camarógrafos y colaboradores, trabajadores de prensa y público acompañante, con latitas y botellas de Budweiser como común denominador.

Se trata del Made For Music 2017 cuidadosamente organizado por la firma cervecera para encontrar a la banda local que por sus méritos se ganará el derecho a telonear a la Bersuit y a los Babasónicos el próximo 6 de mayo en la Perón.

Pero tocar ese cielo con las manos impone un desafío con una doble cara; por un lado le exige a cada músico dar lo mejor de sí dentro de sus capacidades y a la vez esa presión contribuye sin duda a avanzar pasos en el perfeccionamiento y la profesionalización.

Ese es el objetivo y en que hay que aprovecharlo coinciden Zeta Bosio, Juanchi Baleirón y Cóndor Sbarbati, los miembros de lujo del jurado del certamen, quienes escucharon atentamente las diez interpretaciones y eligieron a las cinco bandas que pasarán a la siguiente ronda.

"En esa época (la de los primeros años de Los Pericos) no había la posibilidad que hay hoy de concursos o de chances de darte a conocer como ahora, que es lo único que puedo envidiar de lo que pasa hoy", le dice Juanchi al Diario 24 en relación con la oportunidad que representa el evento. Zeta, tal vez el más requerido y acosado por músicos y fans ayer, dice sentirse feliz de poder volver y escuchar los talentos locales.

Hoy por hoy, valora el ex Soda, cuando es muy fácil grabar un disco y hacerte famoso incluso sin tocar un instrumento, "está bueno que haya gente joven que elige este camino para expresarse. Yo creo que siempre es un incentivo, prepararte para esto, pasar por estas instancias, esta experiencia, manejar los nervios, las crisis, todas esas cosas que pasan en los instantes culminantes, es un lindo entrenamiento, siempre salís con algo que te llevás tras una experiencia como ésta."

Lo mismo piensa Cóndor de la Bersuit: "Me siento muy identificado con todos, con los nervios antes de subir al escenario, con un montón de cosas, pero la verdad es que yo no tuve la oportunidad que tuvieron ellos de poder estar en un escenario, que alguien pueda juzgar mi música y poder estar ahí delante de gente que admiro. Asi que usen todo eso en pos de la banda, que aprovechen este momento porque es único, y gracias a Budweiser que hizo posible todo esto", recomienda.

De todo hubo sobre las tablas, desde chicos casi adolescentes haciendo sus primeras letras hasta tipos que demostraron más horas arriba del escenario, algunos desde hace varios años. Eso se notó en cierta forma en el nivel de las propuestas -"algunos todavía están verdes", nos resume Zeta-, que sin embargo en general fue muy bueno. El líder de Los Pericos lo certifica: "Hay de todo y está bueno venir a Tucumán y encontrar una cantidad de artistas interesantes, diferentes, y de buen nivel todos. Súper buen nivel y diverso, y son muchas bandas, y hay muchas que son bandas jóvenes, te das cuenta que son pibes, otros tienen más experiencia, son más cancheros, te das cuenta. Pero hay de todo, está buenísimo."

Y lo más interesante, diversidad de estilos, algunos mas logrados, otros en la búsqueda. Antes de anunciar las cinco bandas finalistas, de las 10 que entre cerveza y cerveza y pruebas de sonido han evaluado los tres, con valoraciones positivas en muchos casos y también señalando cuestiones a mejorar: la armonía instrumental, el trabajo con la cuestiones vocales, el desempeño en escena, etc., las voces autorizadas repiten las consignas y felicitan a los protagonistas, que han logrado ofrecer un panorama del pop y del rock made in Tucumán, y los instan a sacar lo más provechoso del concurso, más allá de los resultados.

Un latigazo de punk capaz de sacudir la modorra de la tarde tucumana, el de Chakal, es el primer elegido. Destaca el bajo que hizo sacarse las gafas a Zeta para celebrar el groove e indagar sobre el spanglish que atraviesa sus letras.

Alem, banda pop rock muy nombrada en el ambiente pero aún sin proyección nacional, mostró su solidez y pasó a la siguiente etapa.

Roadie, banda indie rock, con algunos integrantes de menos sacó a relucir su experiencia y fue otra de las elegidas.

La Pineal, rock fuerte y áspero, y finalmente Buffalo Gil, con buen desempeño de guitarras, completan la terna que ahora pasará a una votación en Facebook, en donde cada persona va a poder votar solo una vez por su banda elegida.