Cayó en Rosario el líder prófugo, de una banda de violentos asaltantes tucumanos

Luego de una exhaustiva investigación efectuada a lo largo de casi un año, los especialistas del MPF establecieron que el evadido se movilizaba por distintas provincias de la Argentina, pudiendo así evitar ser localizado y detenido.

En el mes de agosto, se detectó que se encontraba residiendo en Rosario y que lo hacía con una identidad sustituta, la cual le había permitido en reiteradas oportunidades no ser detenido a pesar de su pedido de captura internacional.

Es así como una comisión de la Dirección de Análisis Criminal del ECIF viajó a esa ciudad, logrando finalmente concretar la detención del prófugo, quien se encontraba refugiado.

Robo a farmacia

El 11 de agosto de 2021, a horas 03:36 aproximadamente, tres mujeres y dos niños, se encontraban descansando en la planta alta de su vivienda ubicada en avenida Leandro N. Alem al 2.000, lugar donde poseen una farmacia en la planta baja, cuando los imputados llegaron a bordo de motocicletas e ingresaron desde el portón de acceso llevando armas de fuego y cuchillos.

Valiéndose de información esencial, brindada por una empleada, accedieron al patio de la vivienda, aprovechando que la empleada había dejado horas antes el portón corredizo sin llave ni traba de seguridad, para luego dirigirse hacia el lavadero que se encuentra en el fondo y abriendo una ventana de madera corrediza cuya traba de seguridad tampoco estaba en funcionamiento, entraron a la cocina y se dirigieron a la planta alta, hasta la habitación en donde descansaban las víctimas. 

Encendieron las luces y mediante amenazas con pistola y cuchillos, les dijeron que se quedaran callados y entregaran los teléfonos. La mitad de la banda se encargó de apropiarse de los celulares, como así también de joyas de oro que tenían. 

El resto, llevaron a una de las víctimas a la planta baja y se dirigieron hacia el sector donde funciona la farmacia. Allí, a punta de pistola, le exigieron que abriera la caja fuerte y sosteniéndola de los brazos la llevaron hacia una heladera exhibidora, en cuyo interior se encontraba la caja fuerte, de donde sustrajeron $500.000 pesos.

Posteriormente, le exigieron a la víctima “la verdadera plata”, tras lo cual se dirigieron directamente a un cuarto del inmueble cerrado con llave (la propietaria estaba de viaje en España), de donde sustrajeron la suma de 130.000 mil euros, joyas y documentación importante, para luego darse a la fuga a bordo de varias motos.

En navidad

El 24 de diciembre de 2020, a horas 23:43 aproximadamente, la banda se hizo presente en un edificio de calle Monteagudo, en barrio Norte de la capital, donde simulando hacer una pregunta al empleado de seguridad, mediante el uso de la fuerza y amedrentamiento, lograron ingresar y violentamente reducirlo, para luego dirigirse a uno de los departamentos, donde destruyeron con una barreta la puerta de ingreso de la habitación de la víctima (quien se encontraba ausente por ser navidad), de donde sustrajeron la suma de 30.000 dólares, joyas de oro y euros que se encontraban guardados en el ropero de la habitación. Luego de cometer el ilícito, los cinco malvivientes se retiraron del lugar.

El juicio

El pasado 24 de octubre de 2022, se llevó a cabo el juicio oral y público en el marco de hechos delictivos de los que participaron los imputados de una banda criminal integrada por jóvenes de entre 20 y 28 años, todos propietarios de extensos y frondosos prontuarios, identificados como: Agustín Juárez, Nadia Albornoz y Walter Martín Godoy. A su vez se encontraba evadido de la justicia Serrano, líder de la organización.

La totalidad de la investigación fue efectuada por Dirección de Análisis Criminal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), del Ministerio Público Fiscal de Tucumán (MPF), quienes a lo largo de varios meses llevaron a cabo distintas tareas investigativas, logrando dar con los integrantes de la banda involucrada.

En virtud de los hechos acontecidos en el año 2021, los miembros de la organización fueron condenados en carácter de coautores a 10 y siete años de pena de cumplimiento efectivo.

Organizados y violentos

Vale destacar que la banda en cuestión se organizaba para cometer ilícitos, estudiando a sus víctimas y definiendo el modus operandi del ataque a cada una de ellas. 

Todos sus miembros, a pesar de su corta edad, cuentan con frondosos prontuarios, y en cada relato de las víctimas se puede ver con la saña y violencia que se manejaban, agravando su accionar en cada intervención y escalando de esta forma el grado de violencia en los ataques.

Las fuentes investigativas destacaron que uno de los principales miembros de la banda, mantenía estrecha relación con el Clan Caro, quienes se encuentran próximos a ser condenados por formar parte de organización criminal dedicada a cometer "escruches" (modalidad de robo a una propiedad privada).

Vida de lujos

Los robos llevados a cabo por esta banda de jóvenes, les permitieron acceder a un estilo de vida de lujos, utilizando el dinero obtenido en los ilícitos para disfrutar de múltiples excentricidades, con gastos en exceso y bienes de alta gama como: celulares, autos y motos, que a su vez eran utilizadas para hacer un exhaustivo estudio y seguimiento a sus víctimas.