Fuerzas ucranianas informan sobre la liberación de 15 menores secuestrados por Rusia

El martes pasado, el comisionado de Derechos Humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, informó sobre la recuperación exitosa de 15 menores ucranianos que habían sido deportados a zonas controladas por Moscú por las fuerzas rusas. 

Lubinets anunció en su canal de Telegram que los niños fueron devueltos a Ucrania con sus madres y tutores legales. Las fotos publicadas por Lubinets mostraban a los adolescentes en un puesto de control militar, con la cara pixelada para proteger su privacidad. Lubinets explicó que los menores provienen de Kharkiv y Kherson, regiones que fueron ocupadas por Rusia al inicio de la guerra y recuperadas parcialmente por las fuerzas de Kiev. 

Lubinets destacó que a pesar de los desafíos, su oficina continúa trabajando para que los ucranianos puedan reunirse con sus seres queridos y regresar a su tierra. Según la Oficina Nacional de Información, hasta la fecha, 308 niños han sido devueltos a Ucrania.

De acuerdo con las autoridades ucranianas, se han registrado alrededor de 16.000 casos documentados de menores trasladados a áreas bajo control ruso, aunque se cree que la cifra podría ser significativamente más alta. 

La semana pasada, la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisionada rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, por su presunta responsabilidad en la deportación de niños ucranianos, lo que constituiría un crimen de guerra. 

La CPI afirmó que su sala de instrucción encontró "motivos razonables" para creer que ambos sospechosos son responsables del delito de guerra de deportación ilegal de la población y transferencia ilegal de la población de áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en detrimento de los menores ucranianos. 

El tribunal, que fue establecido en 2002 para juzgar los peores crímenes cometidos en el mundo, lleva más de un año investigando posibles crímenes de guerra o contra la humanidad cometidos en Ucrania durante la ofensiva rusa.

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha señalado en una entrevista con la cadena CNN que es una posibilidad que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea juzgado por crímenes de guerra cometidos en Ucrania. Khan afirmó que aquellos que piensan que es imposible que Putin rinda cuentas por los actos cometidos en Ucrania "no comprenden la historia". 

La Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya ha emitido una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la comisionada rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, por su presunta responsabilidad en la deportación de niños ucranianos, lo que se considera un crimen de guerra. Rusia ha calificado la orden de arresto como "indignante", "inadmisible" y "nula jurídicamente", ya que Rusia no es parte del Estatuto de Roma de la CPI. 

En respuesta, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que la decisión de la CPI contra Putin es "justificada". Biden ha declarado que aunque Estados Unidos no reconoce la CPI internacionalmente, la decisión es un punto fuerte. Un portavoz del Departamento de Estado ha asegurado que "no hay duda de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atrocidades en Ucrania, y hemos sido claros en que los responsables deben rendir cuentas". 

El portavoz estadounidense ha agregado que esta decisión fue tomada de forma independiente por el fiscal de la CPI en base a los hechos presentados.

El fiscal mencionó los Juicios de Núremberg (1945-1946) -por los crímenes de guerra en la Alemania nazi- y el juicio por genocidio en Ruanda como ejemplos de juicios que implicaron a individuos poderosos e imponentes pero que finalmente se llevaron a cabo. Khan también señaló que la orden de detención contra Putin envía un mensaje claro de que "nadie debe sentir que puede cometer un genocidio o crímenes contra la humanidad con impunidad".