27/11/2020

Sucesos

GRAVE

Pidieron la detención de un sacerdote acusado de abusar de una alumna de un colegio

Es acusado de delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo.

La fiscalía penal de La Plata, Buenos Aires, solicitó la detención de un sacerdote que se desempeñaba como docente y confesor en un colegio privado de la capital bonaerense acusado de abusar sexualmente de una alumna del establecimiento.

Raúl Anatoly Sidders fue docente y sacerdote del colegio platense San Vicente de Paúl y en mayo último fue trasladado a Misiones, donde aguarda ser nombrado capellán del Escuadrón XIII de Gendarmería Nacional en Puerto Iguazú.

El sacerdote es investigado por el fiscal Álvaro Garganta, quien pidió la detención del cura por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de realización doblemente agravado contra una mujer que denunció haber sido abusada por el sacerdote entre el 2004 y el 2008, cuando la víctima tenía entre 11 y 14 años y asistía a dicho establecimiento.

 

Grave

De acuerdo a lo que consta en el pedido de detención del sacerdote, al que accedió Télam, el sacerdote abusó de la menor que en ese entonces tenía 11 años “a quien hacía colocar sus manos en los bolsillos de la sotana y sentir su pene erecto. Situaciones que acaecía en el patio de la institución y durante los recreos que provocaron un grave daño en la salud mental de la niña”.

“Asimismo y en las habituales ocasiones en las que le recibía el sacramento de confesión corrompió a la menor mediante explicaciones personalísimas sobre cómo masturbarse, realizar sexo oral y mantener relaciones sexuales con acceso carnal con su novio”, precisó el fiscal en su escrito.

 

El duro relato

Álvaro Garganta remarcó que la medida coercitiva se solicita por la elevada pena en abstracto y porque su zona de residencia es fronteriza, advirtiendo entonces que hay “elementos suficientes para sostener el riesgo de fuga del mismo en caso de ser hallado culpable” el sacerdote Sidders.

La mujer que hizo la denuncia contó que el cura empezó a acosarla a los 11 años. “En invierno, delante de todos, me hacía poner mis manos en los bolsillos de su sotana porque decía que yo tenía las manos frías, y me hacía sentir su erección”, relató la joven a Prensa Obrera.

Además relató que el sacerdote, durante la confesión, “me preguntaba si sabía masturbarme y como le decía que no, me explicó con sus dedos, sin tocarme, cómo tenía que hacer. Me sugirió que lo hiciera pensando en él y que en la próxima confesión le contara cómo me había sentido”.





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