La empresa Cidegas le debe más de 17 millones de pesos a sus trabajadores

Continúa la crisis en la empresa Cidegas de Olavarría y los trabajadores ya llevan 47 días de paro por reclamos laborales. 

La firma con capitales de la República Checa posee una deuda de alrededor de 17 millones de pesos entre salarios, cargas sociales, ART y servicios. Por ese motivo, los operarios hace tres meses que no perciben sus sueldos.

Luego de marchas, acampes y demás acciones, los 35 empleados de la fábrica de tubos de GNC, ubicada en la calle Los Ciruelos del Parque Industrial 1 se encuentran en una situación desesperante. Mientras el conflicto se profundiza, crecen las críticas contra las autoridades provinciales por su falta de accionar.

Según declaro Claudio Molina, secretario general de SMATA, sindicato que viene acompañando la lucha de los trabajadores, el panorama está "muy complicado". Molina explicó que "la empresa no se presentó nunca, no tenemos contacto con ellos".

Si bien los trabajadores ya acudieron a seis audiencias con el Ministerio de Trabajo bonaerense, según comentó Molina, éstas "no han sido productivas porque el Ministerio no está funcionando como corresponde. Todavía no intimaron a la embajada".

En esa línea, adelantó que "estamos hablando con la Defensoría del Pueblo y el Municipio de Olavarría para que nos den ayuda".

Consultado sobre las respuestas que ha brindado el distrito que conduce el intendente de Cambiemos, Ezequiel Galli, fue tajante: "hace un mes le entregamos un petitorio pero no hemos tenido una respuesta del intendente".

"No se ha tomado ni 15 minutos para poder atendernos”, sentenció sobre el accionar del jefe comunal que en 2016 insólitamente vetó una ordenanza que declaraba la Emergencia Laboral y suspendía los despidos por un año.

Molina resumió la situación de los 35 empleados en una sola línea: "Nos toca pelearla solos, es muy difícil". La incertidumbre por el presente y el futuro de sus puestos de trabajo angustia a todos. Aún así, Molina destacó la solidaridad de trabajadores y sindicatos, y también el apoyo de los vecinos, en las acciones que realizaron. "Hace dos años venimos a los tumbos, la situación es muy compleja. Los trabajadores no tienen para comer y tenemos la colecta abierta, la gente ha sido muy solidaria", concluyó.