17/12/2020

Argentina

SÍNDROME URÉMICO HEMOLÍTICO

La Justicia clausuró el local de comidas donde había comprado un "superpancho" el niño que murió

La víctima tenía 4 años y sufrió una falla multiorgánica tras haber contraído una bacteria al consumir comida en un bar al paso.

La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, ordenó la clausura preventiva de un local de venta de sándwich de la localidad de La Merced, Salta, e impuso consigna policial en el lugar en el marco de una investigación que se inició por la muerte de un niño de cuatro años.


La madre del niño salteño denunció que el chico falleció el pasado 11 de diciembre en el hospital Materno Infantil por una insuficiencia renal crónica aguda, con diagnóstico de síndrome urémico hemolítico.

La mujer dijo que la última comida que su hijo ingirió fue en noviembre, cuando lo llevó a comer un “superpancho” con aderezos a un local de venta de sándwich. A partir de allí comenzó con vómitos y diarrea. Agregó que los médicos le dijeron que había contraído adenovirus y rotavirus.

El fiscal de Graves Atentados contra las Personas interviniente solicitó a la jueza la producción de medidas investigativas tendientes a esclarecer el hecho denunciado. El niño fue asistido en el hospital de La Merced y luego derivado al Materno Infantil de la capital salteña. Estuvo internado un mes y no pudo recuperarse.

“A mi bebé le entraron dos bacterias, adenovirus y rotavirus, que le causaron en solo seis días anemia, un cuadro de desnutrición y, lo peor, un cuadro renal agudo, me le secaron sus dos riñones. El día 10 dejó de hacer pis y el día 11 entra a terapia. Ese mismo día empezaron a realizarle diálisis. Todo esto le causó ese maldito superpancho que decidí comprar”, lamentó la madre en las redes sociales.

“En un mes en terapia no pudieron controlar el estado renal y al estar ya más de 20 días en terapia, con las defensas bajas, me le agarró neumonía”, contó la señora.

“El nefrólogo ya me había dicho que mi hijo quedaría con un cuadro renal crónico, que se tendría que hacer diálisis toda su vida. Quizás Dios no quiso que mi papi sufriera y decidió llevarlo con él. Ya se me murió mi hijito y no quiero que no pase esto con otro niño inocente”, concluyó.




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