29/01/2018

El mundo

Acusan a Volkswagen y BMW de usar monos y humanos en experimentos

Las firmas, junto a Daimler y Bosch, quedaron envueltas en un escándalo luego de conocerse que habrían usado simios y personas buscando demostrar que las emisiones de los motores diésel no son tan dañinas para la salud.
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Los animales fueron expuestos a la emisión directa de gases en un laboratorio.

El sector automovilístico alemán vuelve a verse envuelto en un escándalo después de conocerse que científicos habrían experimentado con monos y seres humanos buscando demostrar que las emisiones de los motores diesel no son tan dañinas para la salud como habitualmente se cree.


La Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT), un instituto financiado por Volkswagen, BMW, Bosch y Daimler (fabricante de Mercedes-Benz), sometió a grupos de humanos y macacos a las emisiones de motores diesel, según han revelado distintos medios alemanes.


La organización que se encargó de realizar dicho estudio fue el Lovelace Respiratory Research Institute. El procedimiento consistió en encerrar a diez monos. En una sala contigua estaba un Volkswagen Beetle con motor diesel en prueba. Los gases se liberaban y los animales respiraban los vapores.


El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, aseguró que "esos experimentos no tienen ninguna justificación ética ni científica" y consideró que su realización "obliga a formular preguntas críticas a todos los responsables". "Lo que tienen que hacer los fabricantes de automóviles con las emisiones es reducirlas y no pretender demostrar que no son dañinas con ayuda de experimentos con monos y hasta con seres humanos", agregó haciendo alusión también al escándalo de la manipulación de emisiones que salpicó a Volkswagen en 2015.


Los experimentos con monos, que se llevaron a cabo en 2014 en el laboratorio Lovelace Biomedical de Alburquerque, fueron denunciados la semana pasada por el periódico estadounidense The New York Times.


A esto se ha sumado que este lunes dos medios alemanes, el Stuttgarter Zeitung y el Süddeutsche Zeitung, han revelado que la EUGT, una entidad fundada en 2007 por las tres empresas y Bosch, hizo inhalar dióxido de nitrógeno (NO2) a un grupo de 25 personas en una dependencia de la clínica universitaria de Aquisgrán.


La meta de los experimentos con ambas especies de seres vivos era demostrar que las emisiones de gases de sus autos equipados con motores diesel no eran dañinas. Según la información revelada por los dos periódicos alemanes, un informe de actividades para los años 2012-2015, señala que la Asociación hizo inhalar monóxido de carbono a "gente sana". "No se comprobaron reacciones a la inhalación de NO2, ni tampoco inflamaciones en las vías respiratorias", señala el informe.


Thomas Kraus, el director del Instituto de la clínica universitaria de Aquisgrán, ha confirmado la existencia del estudio y ha explicado al diario Stuttgarter Zeitung, que la investigación no estaba relacionada con la manipulación de gases tóxicos que arruinó la imagen de Volkswagen en Estados Unidos. Sin embargo, Kraus ha admitido que los resultados solo tenían una validez limitada, ya que no eran extrapolables a toda la población y que el NO2 representaba solo una parte de los gases contaminantes que emiten los motores diesel.


Preguntado por el escándalo, el grupo Daimler admitió en un comunicado el pasado domingo que condenaba con energía el experimento llevado a cabo por EUGT. "Estamos conmocionados por la extensión y la implementación del estudio y condenamos los experimentos en los términos más enérgicos", señala Daimler, que explica que la firma no tuvo ninguna influencia en la realización del experimento. "Hemos iniciado una investigación exhaustiva para determinar cómo pudo realizarse ese estudio, que contradice nuestros valores y principios éticos", añaden.


Por su parte, el presidente del Consejo de Supervisión de Volkswagen, Hans Dieter Pötsch, se ha distanciado de los experimentos. "En nombre del conjunto del Consejo de Supervisión me distancio con total determinación de este tipo de prácticas", ha anunciado. Además, ha explicado que hará todo lo que esté en sus manos para que "esos sucesos se investiguen completamente" y "rinda cuentas de ello el que sea responsable".


El ministro de Transporte alemán Christian Schmidt condenó de la manera "más contundente" los experimentos y advirtió que el caso afecta la credibilidad de la industria alemana. "Condeno de la manera más contundente esos experimentos con animales y personas que por las informaciones que tenemos fueron encargados por al industria automovilística alemana", manifestó en un comparecencia.


Por su parte, el Ministerio de Sanidad, a través de un portavoz, señaló que ese tipo de experimentos no tenía ningún sentido ya que hay suficientes datos que prueban que los gases emitidos por los motores diesel son dañinos para la salud.


El escándalo tampoco ha dejado indiferente a la canciller alemana Angela Merkel, que, por medio de su portavoz Steffan Seibert ha exigido una aclaración de las empresas. "Estas pruebas con monos e incluso con seres humanos no son, desde un punto de vista ético, de ninguna manera justificables", ha anunciado este lunes en Berlín. "Lo que tienen que hacer los fabricantes de automóviles con las emisiones es reducirlas y no pretender demostrar que no son dañinas".


Los experimentos se realizaron en 2015 y un directivo de VW, actualmente detenido en Estados Unidos por el escándalo de manipulación de las emisiones, habría llevado personalmente un Volkswagen Beatle al laboratorio para las pruebas, el Lovelace Biomedical de Alburqueque (EEUU). Las emisiones del coche se condujeron a una pequeña habitación donde se habían encerrado diez monos.


El primer ministro del estado federado de Baja Sajonia, Stephan Weil, que es miembro del Consejo de Vigilancia de Volkswagen porque su "Land" es accionista en la empresa, calificó de "absurdos y repugnantes" los experimentos."Ya ese tipo de experimentos con monos resultan absurdos y repugnantes y eso se puede repetir con más razón si se hicieron también experimentos con humanos", aseguró. (elmundo.es; El País)




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