30/01/2018

Culturas

¿Por qué los fumadores y exfumadores deberían comer más tomate?

Una investigación reciente revela que "una dieta rica en frutas puede contribuir a reparar el daño pulmonar en personas que han dejado de fumar".

Un estudio de observación ha revelado que en los exfumadores que comían mucho tomate y fruta fresca, el deterioro de la función pulmonar era más lento. Esto podría indicar que este tipo de alimentos ayuda a mejorar la salud de los pulmones dañados por el tabaco.

Incluso más, los investigadores concluyeron que incluso entre aquellos que nunca habían fumado o que lo habían dejado, los que consumían más tomate presentaban la menor tasa de deterioro pulmonar, lo que implica que el beneficio de este alimento no solo puede aplicarse a exfumadores.

"Este estudio demuestra que la dieta puede contribuir a reparar el daño pulmonar en personas que han dejado de fumar. También sugiere que una dieta rica en fruta puede frenar el proceso natural de deterioro de los pulmones, también en personas que nunca han fumado", señaló en un comunicado Vanessa Garcia-Larsen, profesora adjunta del departamento de salud internacional de la Bloomberg School y autora principal del estudio.

"Estos hallazgos acentúan la importancia de recomendar una alimentación saludable", añadió Garcia-Larsen, "sobre todo a personas con riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias como la EPOC".

El estudio consistió en la observación de la función pulmonar de más de 650 personas a lo largo de un periodo de diez años, empezando en 2002. Los participantes (de Alemania, Noruega y Reino Unido) completaron un cuestionario sobre sus hábitos de alimentación y su ingesta nutricional y realizaron un par de pruebas pulmonares: una de ellas para medir cuánto aire podían exhalar en un segundo y la otra para medir su capacidad de inhalación en seis segundos. Pasados diez años, volvieron a repetir el estudio.

Conclusiones

La investigación reveló que los adultos que tomaban más de dos tomates o más de tres piezas de fruta fresca al día mostraban un deterioro de la función pulmonar más lento que aquellos que consumían menos cantidad de estos alimentos (menos de un tomate o de una pieza de fruta al día).

"El deterioro de la función pulmonar empieza alrededor de los 30 años a un ritmo variable en función de la salud general y específica de cada individuo", explicó Garcia-Larsen. "Nuestro estudio sugiere que comer más fruta regularmente puede ayudar a atenuar ese deterioro e incluso podría reparar el daño provocado por el tabaquismo. La dieta podría ser una forma de combatir el creciente número de diagnósticos de EPOC en todo el mundo".




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