28/08/2021

Argentina

Murió el locutor para el que Santi Maratea organizó una campaña solidaria: no llegó a recibir el tratamiento

Julio Sosa padecía de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y el influencer había juntado dinero para su tratamiento experimental.

Julio Sosa, el locutor chaqueño cuyo caso se conoció luego de que Santiago Maratea organizara una colecta para juntar unos 30 mil dólares, murió el viernes. El hombre padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y no llegó a recibir el medicamento experimental.


Según informó el Diario Chaco desde el Hospital Perrando, en el que estaba internado desde el jueves, indicaron que Sosa falleció cerca de las 11:30. La causa habría sido una insuficiencia renal, producto de su propia afección. Si bien había logrado al principio una leve mejoría, el cuadro se complicó y derivó en un paro cardiorrespiratorio del que no se pudo recuperar.

El caso de Sosa trascendió a nivel nacional el 1 de junio de este año, de forma paralela a que enfermedad era noticia por conocerse el testimonio del senador Esteban Bullrich, que tiene el mismo diagnóstico. T

ras confirmarse la enfermedad, la familia de Sosa inició una campaña en Chaco para recaudar 30 mil dólares con el objetivo de poder adquirir un medicamento y realizar un tratamiento experimental que le mejorara la calidad de vida. Tal fue la difusión del caso que llegó hasta el influencer Santi Maratea, que ya había colaborado con distintas causas solidarias, como la campaña por Emmita. El joven asumió el compromiso de juntar el dinero para comprar los medicamentos, lo que trajo una luz de esperanza a la familia.

En menos de 48 horas, se recaudó el dinero necesario, pero surgieron algunos inconvenientes para la transferencia de la donación. En principio, la familia lo vinculó a controles fiscales, pero luego el propio Maratea aclaró que no podía efectivizar la donación a la familia porque desde PayPal le pedían que justificara el origen de la plata.

Finalmente se buscó otra alternativa y se logró la transferencia del dinero, pero otros inconvenientes demoraron la adquisición del medicamento. Por un lado, el laboratorio con el que tenían contacto le informó a la familia que no iban “a poder realizar su orden”.

En aquel momento se habló sobre un supuesto conflicto entre la empresa y el banco intermediario, el Banco de Chaco, para el giro del monto, pero tanto la entidad financiera como la familia del locutor descartaron esa postura. Incluso, emitieron un comunicado en el que deslindaba de responsabilidad a la entidad. Sin embargo, nunca se logró completar el trámite para la compra y el locutor no llegó a realizar el tratamiento. Los médicos aclararon que “su estado era irreversible”.




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