Cayó en la pileta y murió ahogado después de entrar a robar en una casa

Un sujeto fue descubierto ayer flotando sin vida en la pileta de la casa de una familia en el barrio Los Inmigrantes, donde había ingresado con propósito de robo. Se sabe que el matrimonio cenó en casa para despedir el año y que ya en las primeras horas del 1 de enero, uno de sus hijos fue a reunirse en casa de unos amigos.

Alrededor de las 7.45, la pareja ascendió a su vehículo y fue a buscar al joven. Fue en ese ínterin, un desconocido, de casi 30 años, irrumpió en la vivienda por los fondos. En minutos, habría buscado objetos de valor en las habitaciones y después subió a una construcción en el primer piso.

Repitió la rutina, anhelante de algo que pudiese convertir en dinero y encontró una caja de herramientas de casi 15 kilos.

La invasión no pasó inadvertida. Fue captada por una alarma de sensor de movimiento, pero sin que el hombre lo notase. La hipótesis policial es que el personaje ya con su botín, comenzó a caminar por una tapia, perdió el equilibrio y se precipitó de casi 7 u 8 metros.

Debajo, había una pileta de 1,25 metro de profundidad, en cuyas aguas el individuo cayó, sin lograr salir a flote.

Pasadas las 8, la familia volvió al hogar y advirtió los muebles totalmente desordenados. Alarmados, la pareja y el hijo fueron a los fondos de la casa y encontró al intruso flotando en la pileta. Lo retiraron, le efectuaron tareas de reanimación, pero sin resultado.