La conmovedora historia de vida de uno de los sparrings de la Selección Argentina

La Selección Argentina viene de sumar una nueva decepción en el Mundial sub 20, donde no superó la fase de grupos. Desde la AFA, donde reinan los problemas, parecen haber entendido que de cara al futuro es necesario volver al potrero, a los jugadores que juegan por la camiseta, con hambre, pero con hambre de gloria.

Así se percibe en un vistazo sobre los jugadores que integran los sparrings que viajaron a Australia junto a la Selección mayor de Jorge Sampaoli, donde se cuenta entre las filas por ejemplo al tucumano Tomás Cuello, de 17 años, que se desempeña en Atlético Tucumán y apenas tuvo su debut en la Primera División.

Una de las historias que se destaca entre los pibes que se entrenan junto a Lionel Messi, Paulo Dybala y los demás, es la de José Luis Gómez, un chico que pudo concluir sus estudios con el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo durante el anterior Gobierno, y hoy juega con los más grandes.

Así lo relata en su cuenta de Facebook Pablo Móbili:

Hace 4 años laburaba en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo. Mi laburo consistía en ser tutor de distintos grupos de pibes y pibas que estaban sin laburo y, por distintos motivos, no habían podido finalizar el secundario o el primario incluso. Ser tutor implicaba conocer las vidas e historias, muchas veces muy duras, de cientos de jóvenes e intentar darles una mano, desde el Estado, para que puedan terminar los estudios e insertarse en el mundo del trabajo. Un laburo hermoso en el que aprendí muchísimo.

Entre los tantos pibes que conocí estaba José Luis Gómez, un santiagueño que se había venido a Buenos Aires con lo puesto para cumplir su sueño (el de casi todos nosotros) de ser jugador de fútbol. Un pibe humilde, buen compañero y sumamente solidario con sus vecinos de La Lechería, barrio popular del sur de la Ciudad de Buenos Aires en donde había venido a parar desde el norte de nuestro país.

Mañana ese pibe juega en la Selección Nacional junto al mejor jugador del mundo, representando a su Patria, al subsuelo de nuestra Patria. Gracias a su esfuerzo y al esfuerzo de compañeros valiosísimos que lo ayudaron desde pibe como Nupp Arana (Orlando). Tremendo orgullo.