Proyecciones económicas sombrías: sequía y estanflación amenazan al país

La economía argentina ha sufrido un fuerte revés debido a la sequía, lo que ha provocado un empeoramiento de las proyecciones privadas. Los economistas prevén que el país experimentará una "estanflación" en 2023, lo que significa que habrá una recesión acompañada de altos niveles de inflación, lo que afectará al empleo, los salarios y la pobreza. 

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA reveló que se espera que el PBI disminuya en el primer trimestre de 2023 y continúe disminuyendo durante el resto del año, lo que interrumpirá dos años consecutivos de crecimiento. 

Además, se espera que la inflación acumule un aumento del 110% este año, muy por encima del 60% establecido en el Presupuesto 2023. El Fondo Monetario Internacional también ha advertido que una inflación más alta de lo esperado y un menor crecimiento podrían afectar el apoyo al programa del gobierno, especialmente en un año electoral. La sequía no solo afectará a la producción agrícola, sino también a las actividades asociadas como el transporte. 

La consultora Ecolatina ha identificado cuatro elementos que serán cruciales para la economía, incluyendo un menor nivel de exportaciones, mayores restricciones y una inversión productiva afectada por la incertidumbre electoral. 

El consumo privado también se verá afectado por un salario real que no mostrará signos de mejora y la falta de impulso fiscal por los objetivos del FMI. En este contexto, el equipo económico del gobierno está buscando generar alivios parciales para evitar mayores sobresaltos.

Escenario pesimista para el segundo y tercer trimestre

Según las proyecciones de Econviews, el panorama económico para Argentina es aún más sombrío que el presentado por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. La consultora prevé que en el primer trimestre de 2023 la actividad económica se habrá contraído un 1,4% en comparación con el último trimestre de 2022.

Además, se espera que la sequía tenga un mayor impacto en el segundo trimestre, con una caída del 6,1%, aunque se prevé una recuperación en el tercer y cuarto trimestre. A pesar de estas expectativas, la consultora prevé que la economía argentina se contraerá un 4,5% en 2023, convirtiéndose en el peor año para la economía argentina desde 2009, sin tener en cuenta los efectos de la pandemia.

Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, busca obtener mayores desembolsos de organismos multilaterales y flexibilidad en las metas establecidas por el FMI, con el objetivo de evitar una devaluación que agrave la inflación y conduzca a una recesión aún más profunda de la que anticipan los analistas. 

En ese sentido, el Gobierno espera impulsar las exportaciones agrícolas para sumar divisas y así no tener que restringir aún más las importaciones de insumos necesarios para la industria. En definitiva, se busca evitar mayores sobresaltos antes de las elecciones.

Fuente: tn.com.ar