Clima en Tucumán: pronóstico del tiempo para hoy sábado, 30 de octubre de 2021

Mientras el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advierte que hoy amanecerá lloviendo en San Miguel de Tucumán, para Meteoredel cielo estará despejado desde bien tempranito. Como algunas veces acierta uno y en ocasiones otro, si está por salir, haga “tatetí, suerte para ti”, y vea a cuál le hace caso. No sea que le pase lo de ayer viernes que estuvimos con alerta meteorológico por tormentas fuertes, granizo y otras predicciones apocalípticas que terminaron en un viento más o menos fuertecito y no cayó ni una gota.

Pero bueno, para hoy a la mañana y durante todo el día, ambos anuncian algo de nubes en un día mayormente soleado. La temperatura mínima andará entre los 19 o 21 grados centígrados y la máxima entre 35 y 36 grados. Y el viento correrá del norte, a una velocidad que irá de 7 a 22 kilómetros por hora.

Ayer. La estación meteorológica del aeropuerto Benjamín Matienzo midió la temperatura y le dio una máxima de 34 grados centígrados a las 4 de la tarde y una mínima de de 22 grados a la mañana, tempranito. El viento corrió a una velocidad máxima de de 24,1 kilómetros por hora a las 6 de la mañana, pero luego, a la tarde, hubo rachas de hasta 70,4 kilómetros por hora.

Información de interés. El Servicio de Hidrografía Naval, informó que los primeros rayos de luz se verán a las 6 y 7, el sol saldrá a las 6 y 31, se pondrá a las 7 y 37 de la tarde y los últimos sorbos de luz serán a las 8 y 1 de la nochecita. La luna ilumina la noche tucumana, desde las 3 y 17 de la mañana y se pondrá esta siesta, a las 2 y 23.

Ecología. El uso masivo de la bicicleta, no solamente en Tucumán sino en todo el mundo, no terminaría con el calentamiento global, pero sí lo prolongaría unos años más o quizás retrasaría la conversión del sol en el enemigo público número uno de la humanidad. Si mágicamente volvieran los bosques que todavía subsistían en la década del 70, todavía sería muy difícil afirmar que se podrían revertir los efectos del clima. Mientras por estos días el mundo se sumerge en Glasgow para averiguar la urgencia de los cambios necesarios, en Tucumán que queman cañaverales para que media docena de pícaros ganen tres pesos más.

Coda. El nombre de Tucumán resuena en los oídos de cientos de miles de exiliados, emigrados, fugados, desterrados o miembros de la gran diáspora del Jardín de la República, que añora sus viejas calles, su particular tonada, sus cerros azules, sus mujeres hermosas y el olor a azahar de las calles, cuando el naranjo está en flor. Desde la lejanía la observan con un dolor que no cesa, al ver la triste condición en que se encuentra. En sus corazones retumba una zamba que suena extraña en tierras lejanas, pero que al menos por un instante, endulza el recuerdo con la esperanza del regreso.

Juan Manuel Aragón

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