Los humoristas e imitadores políticos consideran que no es posible boicotear un gobierno

ShowMatch siempre suele generar polémica y mucho más Bailando por un Sueño. Claro que los escándalos y peleas suelen darse entre los participantes y Tinelli siempre está al margen. Pero esta vez fue el conductor quien quedó en medio del fuego cruzado y quien le apuntó fue nada más y nada menos que el Presidente de la Nación.

Mauricio Macri lo cuestionó duramente por la imitación que se hace en su programa y aseguró que Tinelli lo "ridiculizaba". Tinelli por su parte acusó al gobierno de hacer una campaña en su contra y desde las redes sociales, con cuentas truchas, instalar que el conductor en realidad había pactado con los militantes kirchneristas para perjudicar su imagen.

En medio de este cruce quien habló fue Freddy Villarreal, el actor que personifica a Macri, quien lo primero que hizo fue minimizar la influencia de un conductor o imitador a la hora de que la gente evalúe la gestión de un presidente. "Es imposible que un humorista, un conductor o un periodista tire abajo un gobierno. Creo que si un presidente hace las cosas bien y la gente lo percibe de tal forma, si hay trabajo y los chicos tienen para comer, no hay labor que pueda hacer un humorista que pueda desprestigiar o que pueda romper con un sistema de gobierno tan eficaz. Y de la misma forma al revés: si un gobierno no es tan bueno, jamás un humorista, a través del humor, podría fogonear a favor de alguien y llevar ese proceso adelante. Si la gente no tiene para comer, no hay humorista que lo pueda levantar o hundir. Eso a mí me tranquiliza, espero que la gente lo entienda así", explicó en una entrevista con el ciclo de Moskita Muerta, por La Once Diez/Radio de la Ciudad.

Freddy además le respondió al ex presidente Fernando de la Rúa quien lo había puesto como uno de los grandes responsables de la caída de su gobierno por las constantes burlas en televisión. "¿Qué pretenden? ¿Que los humoristas no hagamos humor de la política? ¿Qué facultad tiene un panelista de decir si le gusta o no tal actitud del Presidente? Uno hace una caricatura, (...) no hago retratos.(...) Tengo que exacerbar para suscitar la risa, pero es absurdo analizar la caricatura y llevarla al terreno de la realidad", fue la respuesta para el ex presidente De la Rúa. Y agregó: "La burla tiene mala prensa porque parece que es reírse del otro y no con el otro. No es así, la burla es sana en tanto y en cuanto no ofendas, uno puede hace una sátira o una parodia".

Otra de las imitaciones que generan ruido es la de Fátima Flórez sobre Cristina Fernández de Kirchner, aunque durante su presidencia no hubo movimientos del gobierno contra el programa, Tinelli o la imitadora. Fátima se hizo cargo del revuelo que se genera con esas caracterizaciones. "Siempre el humor político genera controversias, polémicas, debates. Me parece que está bien que eso pase. Obviamente, le toca hacer el del Presidente, que eso siempre genera mucho revuelo. A mí me pasó lo mismo cuando empecé a hacer a Cristina. Siempre va a haber gente a favor y gente en contra porque estás haciendo un personaje muy fuerte", sostuvo Fátima. Y además señaló que Gran Cuñado se hace sin animosidad. "Por lo que yo veo Freddy hace muy bien su personaje y con mucho respeto. No pretendemos ofender con nuestro humor sino hacer reír a la gente", sentenció. ¿Fin de la polémica?