10/12/2022

Sucesos

EN ALERTA

Preocupa a la OMS lo que está pasando en los hospitales

Los informes son demoledores.

Un 8% de las infecciones en sangre intrahospitalarias por la bacteria  Klebsiella pneumoniae se volvió resistente a los antibióticos de último  recurso, lo que aumenta el riesgo de muerte debido a que se tornan  inmanejables, alertó hoy la OMS en un informe sobre Resistencia  Antimicrobiana (RAM), que también destacó el incremento de esta  problemática en enfermedades comunes como gonorrea e infección urinaria.

Se trata del primer informe que el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia y el Uso de Antimicrobianos (GLASS, por sus siglas en inglés) realiza haciendo un análisis de las  tasas de RAM en 87 países, sus coberturas de pruebas para determinar el  tipo de bacteria y en consecuencia medicar, y los datos sobre el consumo  de antimicrobianos en 27 países.

El trabajo muestra altos  niveles (superiores al 50%) de resistencia en bacterias que con  frecuencia causan infecciones del torrente sanguíneo en hospitales, como  Klebsiella pneumoniae y Acinetobacter spp.

"Estas  infecciones potencialmente mortales requieren tratamiento con  antibióticos de último recurso, como los carbapenémicos. Sin embargo, el  8% de las infecciones del torrente sanguíneo causadas por Klebsiella  pneumoniae se informaron como resistentes a los carbapenémicos, lo que  aumenta el riesgo de muerte debido a infecciones inmanejables", indicó el organismo.

A su vez, las infecciones bacterianas comunes se están volviendo cada  vez más resistentes a los tratamientos: más del 60% de los aislamientos  de Neisseria gonorrhea, una enfermedad de transmisión sexual, demostró  resistencia a uno de los antibacterianos orales más utilizados, la  ciprofloxacina.

En tanto, más del 20% de los aislamientos de  Escherichia coli, el patógeno más común en las infecciones del tracto  urinario, fueron resistentes tanto a los medicamentos de primera línea (ampicilina y cotrimoxazol) como a los tratamientos de segunda línea  (fluoroquinolonas).

Al hacer una comparación respecto de 2017,  GLASS concluyó que "aunque la mayoría de las tendencias de resistencia  se mantuvieron estables durante los últimos 4 años, las infecciones del  torrente sanguíneo debidas a Escherichia coli y Salmonella spp  resistentes y las infecciones por gonorrea resistente aumentaron al  menos un 15%".

El documento señaló que "se necesita más  investigación para identificar las razones detrás del aumento de RAM observado y en qué medida está relacionado con el aumento de las  hospitalizaciones y de los tratamientos con antibióticos durante la  pandemia de Covid-19".


Carencia de datos por la pandemia

Por  otra parte, la crisis sanitaria mundial causada por el coronavirus  también significó que varios países no pudieran reportar datos durante  2020.

Los nuevos análisis muestran que los países con una más  baja cobertura de prueba (que determina cuál es la bacteria antes de dar  el antibiótico), en su mayoría de ingresos bajos y medianos, tienen más  probabilidades de informar tasas de RAM significativamente más altas  para la mayoría de las combinaciones de "microbios y drogas".

Según los investigadores, esto puede deberse, en parte, al hecho de que  en muchos de estos países tienen un número limitado de hospitales de  referencia que informan a los sistemas de vigilancia y son,  generalmente, los que reciben los pacientes más complicados, que pueden  haber recibido tratamientos previos con antibióticos.

Por  ejemplo, la mediana global de los niveles de RAM fue del 42 % para  Escherichia coli y del 35 % para Staphylococcus aureus resistente a la  meticilina, pero cuando se consideraron sólo los países con alta  cobertura de pruebas, estos niveles fueron notablemente más bajos, con  un 11% y un 6,8%, respectivamente.


Consumo de antimicrobianos en humanos

En cuanto al  consumo de antimicrobianos en humanos, el 65% de los 27 países  informantes cumplieron el objetivo de la OMS de garantizar que al menos  el 60% de lo consumidos pertenezcan al grupo de antibióticos 'ACCESS',  es decir, los que según la clasificación de la OMS "sean eficaces en una amplia gama de infecciones comunes y tienen un riesgo relativamente  bajo de crear resistencia".

El organismo alertó, además, que las  tasas de RAM "siguen siendo difíciles de interpretar debido a la  cobertura de pruebas insuficiente y la capacidad de laboratorio débil,  particularmente en países de ingresos bajos y medianos".

Para  superar esa brecha crítica, el organismo señaló que "seguirá un enfoque  doble que tiene como objetivo la generación de evidencia a corto plazo a  través de encuestas y el desarrollo de capacidades a largo plazo para  la vigilancia de rutina".

Esto implicará la introducción de  encuestas nacionales representativas de prevalencia de la RAM para  generar datos de referencia y de tendencias de la RAM para el desarrollo  de políticas y el seguimiento de las intervenciones.

También un  aumento de laboratorios de calidad garantizada que notifiquen datos  representativos de la RAM en todos los niveles del sistema de salud.




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