El suegro de Fernando Báez Sosa aseguró que "Como padre, no le deseo a nadie que vea lo que vi"

La segunda jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes por una patota de rugbiers en Villa Gesell, fue abierta por un crudo testimonio. 

El suegro de la víctima recordó las horas luego de que ocurriera el homicidio y detalló cómo encontró el cuerpo en la morgue. Alejandro Rossi es el padre de Julieta, la chica que era novia de Fernando en enero de 2020. 

Ante el tribunal, contó que estaba en Pinamar con su esposa y que, en la madrugada, recibió el llamado de su hija. “Papá, ¿donde estás? Por favor, venite a Gesell porque Fernando está en el hospital y yo en la comisaría”.

"Llamé a mi esposa, salimos de Pinamar a Gesell. En el transcurso la llaman a ella. Era la mamá de Fernando, Graciela, contándole el deceso de Fernando. Mi mujer se pone muy nerviosa, le agarra un ataque emocional y la llevo al hospital de Gesell", dijo.

"Juro que no le deseo a nadie como padre (que vea) lo que yo vi; ver a Fernando acostado, esperando que lo ingresen a un cajón. Estaba como un animal en el medio del campo", contó con la voz quebrada.

Alejandro continuó su relato: "De ahí fui a fiscalía a ver y estar con mi hija. Me reciben, vi a la fiscal, y enseguida se presenta la doctora Verónica Zamboni explicándonos lo que había sucedido. Lamentablemente, Juli tenía la camisa negra en la mano".

"La fiscal le pregunta si era de Fernando. Ella dice que sí, y se la pidió para poner en un sobre para sacar pruebas", contó. Luego le mostraron a Alejandro fotos de la camisa negra que tenía Fernando esa noche y la reconoció.

Si bien se esperaba que Julieta Rossi (que era novia de Fernando Báez Sosa cuando ocurrió el crimen) abriera la segunda jornada del juicio, desde su familia confirmaron que no está en condiciones. "No está emocionalmente preparada para el juicio", dijo su padre, Alejandro, cuando aún estaba en el estrado. Así concluyó con su declaración.

Más temprano, el abogado Fernando Burlando había anticipado que no iba a participar de la jornada de este martes, aunque no descartó que testifique más adelante.

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El Juicio

Una decena de amigos que veraneaban junto a Fernando se preparaban para declarar en el marco de la segunda jornada del juicio a los ochos rugbiers acusados del homicidio. Este lunes, en la primera audiencia del proceso oral, ya lo habían hecho los padres de la víctima, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez.

Si bien para este martes estaba pautada como primera testigo Julieta Rossi -novia de Fernando- el abogado Fernando Burlando aseguró que "no va declarar" porque no estaría en condiciones de hacerlo.

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De ese modo, el primero en declarar ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari del Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de Dolores, fue el padre de la novia, Alejandro Rossi.

Luego lo harán los diez amigos de la víctima que veraneaban junto a él en Gesell, muchos de los cuales también fueron agredidos por los acusados al momento del ataque frente al local bailable.

Por las agresiones que sufrieron al menos cinco de ellos -Ignacio Vaudagna, Juan Manuel Pereyra Rozas, Juan Bautista Besuzzo, Lucas Begide y Tomás Agustín D 'Alessandro-, los rugbiers están imputados por el delito de "lesiones leves", que se suma a la acusación principal del juicio por "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".

Según informó Burlando, los padres de la víctima presenciarán esta segunda audiencia como así también los ocho imputados: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).