La mamá de Fernando Báez Sosa habló por última vez en el juicio: "Me costó horrores ver la forma en la que asesinaron a mi hijo"

Entre lágrimas y frente a los ocho acusados de asesinar a su hijo (Fernando Báez Sosa), Graciela Sosa pidió hablar en el último día de alegatos por el crimen de su hijo y solicitó que se haga justicia. 

Aseguró que nunca pensó que algún día estaría en ese lugar, haciendo referencia a estar en el juzgado presenciando el asesinato de su hijo. 

"Me costó muchísimo estar en este lugar", declaró la mujer en el comienzo de su alocución, haciendo referencia a las largas jornadas vividas en los tribunales de la ciudad bonaerense de Dolores donde se lleva a cabo el juicio.

Y confesó lo doloroso que fue revivir los momentos previos y la paliza que terminó con la vida de su hijo. "Nunca me atreví a mirar los videos y acá los vi reiteradas veces y miles de veces. Me costó horrores ver la forma en la que asesinaron a mi hijo", dijo, abrazada y contenida por su esposo Silvino. 

"Es una angustia impresionante que nunca podré olvidar cuando mi hijo levantaba la mano implorando piedad, mientras le seguían dando patada tras patada y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, ayudarlo para que esas patadas fueran para mí", agregó.

"¡Porque yo daría la vida por mi hijo, un chico bueno, decente, que nunca creía en la maldad!", exclamó casi desbordada por el recuerdo de su hijo, y relatando que una de las últimas cosas que le había pedido a Fernando fue que se cuidara de las peleas nocturnas cuando estuviera en Gessell.

"Yo sólo pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen lo que le hicieron. No le tuvieron piedad para nada", expresó Graciela, que luego de su reclamo tuvo que dejar la sala.

La mamá de Fernando hizo uso de su derecho a decir las "últimas palabras" antes de que en el tribunal se escuchen los alegatos de la defensa de los ocho acusados.

"Nosotros ya la hemos escuchado atentamente en su declaración. Esto es simplemente para que usted nos diga unas palabras que ya no tengan que ver con los hechos, sino algo que quiera decirnos antes de que finalice el debate y le demos la palabra a la defensa", dijo la presidenta del Tribunal, María Claudia Castro, antes de darle la palabra a la mujer, que en la puerta de los tribunales había dicho al entrar: "estamos fuertes para escuchar y enfrentar cualquier cosa".

Fernando Burlando, el abogado que lidera la representación de los Báez Sosa, ya había confirmado a Clarín que Graciela haría uso de ese derecho, que escucharán los alegatos, y que además se quedarán en Dolores a la espera del veredicto, que se prevé se conocerá el 31 de este mes.

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El debate oral se extendió a través de 13 jornadas de presentación de pruebas y el testimonio de 87 personas, entre ellos familiares de la víctima y de los imputados, amigos de Fernando, testigos del ataque, policías, médicos, bomberos y profesionales de la salud.

Los ocho imputados aguardan los alegatos alojados en la alcaldía de la Unidad Penal 6 de Dolores, donde fueron trasladados desde la cárcel Melchor Romero el 1° de enero, previo al inicio del juicio.