Caso Lucio Dupuy: el duro fallo condenatorio contra sus asesinas alivió a la familia del infante

SANTA ROSA (Enviada Especial).- La jueza Alejandra Ongaro, con solo unas pocas palabras, resumió en cinco minutos el terror de un caso que conmocionó a la sociedad.

La magistrada representó a sus colegas Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora al anticipar que Magdalena Espósito Valenti y su pareja, Abigail Paéz, habían sido declaradas culpables de asesinar a golpes y patadas a Lucio Dupuy en lo que se consideraba su hogar. 

Ambas fueron condenadas por "homicidio con alevosía y ensañamiento" y Paéz también fue encontrada culpable de "abuso sexual" del menor. La madre de Lucio, sin embargo, fue absuelta de la acusación de abuso sexual debido a la falta de pruebas. 

Aunque la pena se conocerá el próximo 13 de febrero, la clasificación del delito por parte del tribunal puede derivar en la prisión perpetua para las acusadas, una demanda expresada por la fiscalía y la querella. 

Espósito Valenti y Paéz no estuvieron en la audiencia y permanecieron en la prisión de San Luis para evitar conflictos con otras reclusas. Christian Dupuy, padre de Lucio, lloró junto con su abogado José Aguerrido al escuchar el veredicto. 

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Fuera de la sala, amigos y vecinos mostraron su reclamo de justicia con carteles con el rostro de Lucio. La prensa tuvo acceso a la audiencia por primera vez desde el inicio del juicio el 10 de noviembre, ya que el proceso probatorio se desarrolló a puertas cerradas debido a que la víctima era un menor de edad y se debatía un delito contra la integridad sexual.

Personas vestidas con remeras con el rostro de Lucio y llevando carteles que decían "Justicia por Lucio" se reunieron en la entrada del Centro Judicial de Santa Rosa. 

La familia Dupuy pidió a la sociedad que los acompañara y unas 200 personas acudieron en apoyo, mientras que la sociedad en general siguió la lectura del veredicto en vivo y se expresó en las redes y en Change.org, donde más de 26.000 personas apoyaron un reclamo para destituir a la jueza Ana Clara Pérez Ballester. 

“Vine a acompañar porque no puedo creer que en Santa Rosa haya pasado esto. No hicieron nada en la salita, en el jardín, en el hospital. Se podría haber salvado. Esa es la impotencia”, dijo Graciela Gatica, de 73 años, con los ojos húmedos y una fotocopia con el rostro de Lucio.

Andrea Ramirez también vive en Santa Rosa y participó de la manifestación junto a su hijo de 11 años y su sobrino de 9. “Vine como mamá, con mucho dolor, a acompañar a la familia de Lucio. Este caso genera una impotencia bárbara. Espero que las asesinas no salgan más y no tengan ningún privilegio”, dijo. A su lado, los dos chicos sostenían carteles que decían “Lucio será el ángel de todos los chiquitines” y, nuevamente, “Justicia por Lucio”.

Minutos antes de que la jueza Ongaro leyera el veredicto, el padre de Lucio, y su abogado aguardaban la resolución con la cabeza gacha y las manos cruzadas sobre el regazo. A la izquierda de los dos hombres, Ramón Dupuy y Silvia Gómez, padres de Christian y abuelos de Lucio, junto a otros familiares y acompañantes, también aguardaban las palabras de la magistrada.

Luego, unos minutos pasadas las 12, la jueza Ongaro, presidenta del tribunal, dio inicio a la lectura del veredicto: “Resolvemos, primero: rechazar los planteos de actividad procesal defectuosa efectuados por las defensas técnicas de las acusadas”, comenzó.

“Segundo: declarar a Magdalena Espósito Valenti autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento en perjuicio de Lucio Dupuy; y, tercero: a Abigail Páez autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal ejecutado con un objeto fálico agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor aprovechando la situación de convivencia preexistente como delito continuado”, continuó.

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En ese momento, el padre de Lucio estaba sentado y atentamente escuchaba la sentencia, asintiendo y enjugándose las lágrimas que no podía contener. La jueza añadió que Valenti fue exonerada por el "cargo de abuso sexual agravado" y estableció una nueva audiencia para el 13 de febrero a las 8 para la lectura del veredicto condenatorio y sus justificaciones. 

Con esto, excepto por la absolución de Espósito Valenti en relación al abuso sexual, el tribunal condenó a las acusadas por los delitos presentados por el Ministerio Público y la querella. Aguerrido también había pedido el agravante de "odio de género", pero los jueces no aceptaron ese alegato. Al final de la lectura, el silencio fue absoluto. 

Alguien intentó un aplauso que no tuvo éxito y Christian Dupuy y Aguerrido fueron los primeros en unirse en un largo abrazo. Ramón Dupuy se acercó y también se abrazó a su hijo, acariciándole el cuello y hablándole al oído. 

Luego, otros familiares, los fiscales y todas las personas que acompañaron a la familia se sumaron. Aguerrido, que ya había entrado en la sala visiblemente conmovido, dijo en el final de la audiencia: "Estoy bastante conforme. Veremos lo que dice el fallo ahora. Durante un año viví con el horror. Es muy difícil todo. Esto tiene que ser un punto de inflexión en Argentina". 

Una vez fuera de la sala, Silvia Gómez, abuela de Lucio, comentó que cuando escuchó el fallo sintió un gran alivio.

“Ahora hay que esperar un tironcito más hasta el 13. Este es un sufrimiento con el que convivimos todos los días desde hace un año y unos meses. Hay muchos chicos violentados que no deberían pasar por todo lo que pasan. Nosotros quisimos transformar nuestro dolor en lucha y estamos luchando día a día por los chicos. El sistema le ha fallado a Lucio en muchos aspectos. No queremos que haya otro Lucio en el mundo”, expresó.

“Agradecemos a todo el mundo que nos apoya y contiene desde el día uno. Queremos que Lucio descanse en paz”, agregó.

Luego, Silvia y Ramón se retiraron del centro judicial en medio de una multitud que los abrazaba y les acercaba su mano, una postal similar a la que se vio en los instantes previos a que ingresaran a la sala.

“Me está explotando el corazón. Gracias por los kilómetros que han hecho para conocer la culpabilidad de estas asesinas. No me salen las palabras, estoy muy emocionado. Esperemos que los jueces vean todas las pruebas que hay. Y sí, justicia es perpetua”, había dicho Ramón Dupuy antes de conocer el veredicto.

Muchos de los manifestantes que se acercaron a los tribunales lloraron mientras hablaba Ramón. Se escucharon gritos de apoyo como “¡estamos con ustedes!” y los autos que pasaban por la puerta del centro judicial hicieron sonar sus bocinas al grito de “Justicia por Lucio”.

En declaraciones a la prensa, el fiscal Walter Martos dijo que se sienten satisfechos porque ambas mujeres fueron condenadas a prisión perpetua. Con respecto a la absolución de Espósito Valenti del delito de abuso sexual, expresó: " Analizaremos el tema. Todavía no conocemos los argumentos de por qué lo hicieron”.

Según pudo saber LA NACION, de forma unánime, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa entendió que se debía aplicar el principio de in dubio pro reo, es decir, el beneficio de la duda en favor de la imputada.

“Si bien entonces no albergo dudas acerca de la ocurrencia del hecho [el abuso sexual], el modo, el tiempo y elemento utilizado (o al menos uno de ellos); sí, en cambio, creo que las partes acusadoras solo han logrado producir prueba respecto de la autoría de una de ellas: Páez”, sostuvo el juez Olié en su voto, al que adhirieron sus colegas.

En el veredicto, se informó sobre la absolución de Espósito Valenti en relación al acusado abuso sexual, argumentando que "El conjunto de evidencia reunido, especialmente la evaluación genética, reveló la presencia de material genético tanto de las acusadas como de Lucio. Mientras que la primera es comprensible y esperable, la segunda sugiere la posibilidad de un delito sexual, aunque no se puede asegurar con certeza que este sea el resultado de la acción de Espósito Valenti. Es posible que su ADN ya estuviera presente antes, debido a usos previos, cuando la otra acusada perpetraba el abuso sexual contra el niño".

Luego de la sentencia, Ramón Dupuy, uno de los miembros de la familia más reconocidos públicamente, fue rodeado por una multitud mientras se dirigía a los medios para expresar su opinión: "Nunca tendré paz, porque lucharé por todos los niños de Argentina que han sufrido lo mismo. Esto será un hito histórico y estoy agradecido al país por todo lo que nos han brindado".