03/04/2023

Sucesos

Sociedad

Imágenes impactantes: Sergio Berni es brutalmente golpeado por compañeros del chofer asesinado

Choferes agredieron al ministro de Seguridad de Buenos Aires a golpes y pedradas dejándolo con un corte en el rostro y heridas en las piernas.

Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, fue obligado a evacuar a la fuerza de la manifestación en la General Paz, donde fue atacado por los compañeros de Daniel Barrientos, un conductor de colectivo asesinado en La Matanza. El ataque, que incluyó trompadas y piedrazos, dejó un saldo de 14 personas heridas. 

El ministro fue escoltado por la infantería y evacuado del lugar contra su voluntad, tras enfrentarse con los choferes. En el vehículo en el que fue evacuado, recibió los primeros auxilios, pero se negó a ser trasladado a un hospital de la Ciudad de Buenos Aires. 

Berni sufrió cortes en el costado de la nariz que no requerían sutura, así como golpes en la cabeza y en las piernas. Finalmente, fue atendido en el Hospital Médico Policial Churruca Visca de la provincia de Buenos Aires. El ministro llegó a la manifestación en la intersección de la General Paz y la Ruta 3, donde fue agredido por los choferes, quienes lo insultaron, arrojaron proyectiles y le propinaron golpes de puño que le causaron heridas en el rostro. 

Tras reducirlo, lo pusieron contra una pared, mientras la Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó un cordón para protegerlo. Los manifestantes lo acusaron de mentiroso y le pidieron que renunciara.

La crónica de lo sucedido

Cerca del mediodía, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, intentó retirarse de la protesta junto al ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, pero el operativo no tuvo éxito. 

Berni trató de calmar a los manifestantes diciendo: "Entiendo perfectamente el problema que están pasando. No hay nadie que esté poniendo la cara. ¿Cómo no voy a entender la bronca de los colectiveros? Pero por eso estoy acá. No me voy a ir hasta que pueda hablar con ellos y encontrar una solución. Vamos a seguir trabajando, no hay soluciones mágicas. Yo no me escondo".

Uno de los colectiveros respondió: "Nos mentís. Decinos adelante de todas las cámaras lo que está pasando", mientras que los efectivos de infantería esperaban a pocas cuadras para evacuar a Berni. 

Los manifestantes arrojaron tomates y botellas al ministro bonaerense, quien respondió: "No me voy a ir hasta que pueda hablar con ustedes. Yo no me voy a esconder", en medio de las constantes agresiones que recibía. Finalmente, seis ambulancias del SAME llegaron al lugar para asistirlo y Berni fue evacuado en un auto blindado.

Cómo fue el crimen del colectivero en La Matanza

Un conductor de la línea 620 de colectivos en La Matanza fue asesinado en la madrugada de hoy durante un tiroteo con delincuentes en el kilómetro 41 de la ruta 3 en Virrey del Pino. Según declaraciones de Luis, compañero del chofer fallecido, los ladrones estaban esperando en la parada y se subieron dos de ellos al colectivo. 

El enfrentamiento armado con un policía que estaba en la unidad culminó con un disparo mortal en el pecho del conductor, identificado como Daniel Barrientos, de 65 años y próximo a jubilarse. 

Los delincuentes lograron escapar del lugar, dejando siete casquillos de bala y el arma de uno de ellos que se les cayó durante la huida, y uno de ellos resultó herido. Este suceso ha generado un paro en todas las líneas de la zona oeste del conurbano bonaerense en demanda de mayor seguridad.

Luis, el compañero del conductor fallecido, denunció la falta de medidas de seguridad para los choferes de colectivos, a pesar de los reclamos realizados a las autoridades. 

"Nos prometieron cabinas blindadas, también botón antipánico pero al día de hoy nunca hubo nada, hicimos reclamos a las autoridades y seguimos en la misma, así estamos, a la deriva", advirtió Luis. 

Asimismo, recordó el caso del crimen de otro chofer de la línea 620 en 2018 y mencionó que se reunieron con funcionarios del ministerio de Seguridad bonaerense, pero las medidas propuestas, como "controles al costado de la ruta", resultaron insuficientes para garantizar la seguridad de los trabajadores del volante.




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