31/05/2023

Sucesos

Policiales

Investigan a Daniela Carbone, azafata de Aerolíneas Argentinas, por la amenaza de bomba en un vuelo

Descubre la historia de un dedicado empleado de 47 años que ha pasado más de dos décadas en una empresa estatal, al mismo tiempo que comparte su pasión por la meditación y las técnicas de respiración en las redes sociales.

El domingo 21 de la mañana, se produjo la evacuación de un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami en el aeropuerto internacional de Ezeiza. El motivo fue un audio recibido por el personal de la aerolínea, en el que una mujer con la voz distorsionada advertía sobre una amenaza de bomba en el avión. 

Posteriormente, Daniela Carbone, una azafata de la compañía, fue detenida y acusada de realizar la llamada. Hoy comparecerá ante el Juzgado Federal 1 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena.

Carbone, de 47 años, ha trabajado en la aerolínea estatal durante 25 años. Ese día, tomó el teléfono de su hija, le colocó un chip prepago y decidió hacer la amenaza. El llamado fue recibido por el comandante del vuelo y otros empleados de la compañía, y en el audio se escucha: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos". La grabación provocó la suspensión del vuelo AR1304 Ezeiza-Miami, en el que viajaban 270 pasajeros y 12 tripulantes, y causó grandes pérdidas económicas a la empresa.

Después de estos acontecimientos, la mujer fue detenida en Ezeiza por la Unidad Operacional Antiterrorista y de Control de Actividades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Esto ocurrió el mismo domingo, cuando regresaba de su último vuelo al país. Carbone fue acusada de "coacción agravada al piloto" por "referencias a su familia", al intentar presentar la amenaza como un conflicto sindical interno. La causa quedó bajo secreto de sumario y aún está en proceso de investigación, según fuentes de la empresa.

Los motivos que supuestamente llevaron a Carbone a realizar la falsa amenaza de bomba generan confusión. En sus redes sociales, donde muestra con orgullo su trabajo, que ha sido parte de su vida durante mucho tiempo, se presenta como "Comisario de a bordo en Aerolíneas Argentinas". Además, se define como madre de tres hijos: su hija adolescente, a quien aparentemente utilizó el teléfono para hacer la controvertida llamada, su perra Mora y su gata Blanca.

Las principales sospechas se centran en la relación amorosa que la azafata había tenido, hasta hace dos meses, con uno de los miembros de la tripulación de cabina que viajaba en el avión con destino a Estados Unidos. Este vínculo habría durado casi cinco años y ahora estaría causando conflictos a Carbone, ya que su exnovio estaría saliendo con otra persona.

Durante su tiempo en la empresa, la mujer era una seguidora fiel del gurú indio Sri Sri Ravi Shankar, líder de El Arte de Vivir, una organización dedicada a enseñar técnicas de respiración, meditación y autoayuda. Ella se había unido a la consigna "Defendamos Aerolíneas y Austral", una lucha que también compartía con su ex pareja, quien era músico aficionado, hincha de River y jugador de golf. Ambos compartían su trabajo en los aviones y su pasión por los viajes.

A pesar de tener una amplia experiencia en el ámbito aeroportuario e incluso haber sido instructora en la escuela de azafatas, la acusada tenía el objetivo de algún día dejar su uniforme y convertirse en paramédica. 

Hoy, la detenida tendrá la oportunidad de declarar ante el juez Villena y dar su versión de los hechos cuando se le presenten las pruebas que la acusan de ser la presunta autora de la amenaza de bomba que provocó una alerta de seguridad en el aeropuerto y retrasó la salida del vuelo a Miami por más de siete horas.




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