14/04/2023

Tucumán

CIRUGÍA INÉDITA

Por primera vez en el sistema público de salud realizaron una neuromodulación sacra

Se trata de una cirugía de complejidad que permite al paciente lograr una mejor calidad de vida.

La intervención se llevó a cabo en el hospital Centro de Salud Zenón Santillán a una paciente de 65 años que llegó a través del servicio de Coloproctología. Se trata de una cirugía de complejidad que permite al paciente lograr una mejor calidad de vida.

“Esta intervención es la primera vez que se hace en el sistema público. La realizamos todo el equipo de Coloproctología del hospital y es una neuromodulación sacra. El procedimiento de primer nivel para el tratamiento de la incontinencia fecal severa. Aquí destacamos dos cosas importantes: primero la captación del paciente, el estudio y el seguimiento previo para determinar quiénes son candidatos a este tratamiento y después todo lo que es la gestión de los materiales, que por supuesto son importados, de primer nivel”, manifestó la jefa de la unidad de Coloproctología del Servicio de Cirugía del Centro de Salud, Susana Brusi.

Para explicar mejor la intervención, la médica hizo una analogía con un marcapaso que busca estimular las raíces nerviosas sacra, que es parte de la columna. “Entonces lo que se hace es una estimulación de esas raíces nerviosas sacras. Esos nervios lo que estimulan son toda la región del periné que controla la parte motora y sensitiva del periné, tanto de la parte urinaria como de la parte proctológica o fecal”, agregó.

La paciente de 65 años ingresó a través del consultorio de Coloproctología. El motivo de consulta fue la incontinencia fecal, una pérdida involuntaria de materia fecal, de gases o ambas cosas.

“Esta situación que padecen no pocos pacientes, muchísimo más frecuente en mujeres que en varones, tiene una connotación hormonal en las mujeres. Generalmente en pacientes que están en periodo de menopausia, que tuvieron algún tipo de patología obstétrica, es decir, que hayan tenido algún problema con los partos, que hayan sido multíparas o que hayan tenido embarazos y partos por encima de los 4 kg”, expuso.

Diagnóstico y tratamiento

“Una vez que la paciente nos refiere su problema, lo que se inicia es un procedimiento de diagnóstico en el cual los pacientes llenan un diario. Se hacen estudios de diagnósticos como ecografías para saber si los músculos de la cola están íntegros o no. Además, se practican otros estudios como manometría. Una vez que tenemos esos estudios de base, podemos determinar la severidad de la enfermedad del paciente. Así conocemos si es candidata para la neuromodulación sacra”, detalló.

El tratamiento se combina antes o después con rehabilitación del piso pelviano. Esto es una fisioterapia o una kinesioterapia de otra parte del cuerpo, pero específicamente destinada al piso de la pelvis. La paciente pasó por todas estas instancias, tanto de diagnóstico como de kinesioterapia pelviana para poder ser candidata finalmente a la neuromodulación.

“El procedimiento se realizó hoy. La paciente está en la sala de recuperación despierta; en este momento acompañada por su hija. Está muy contenta por haber accedido a un tratamiento que necesitaba”, agregó.

Finalmente, resaltó: “Tengamos en cuenta que la incontinencia fecal o urinaria, son situaciones que avergüenzan al paciente. Les cuesta mucho llegar a hablar de esto con un médico, incluso la familia desconoce durante años la patología y esto altera no solamente la calidad de vida de los pacientes, sino que se altera su situación económica. Son pacientes que no pueden trabajar normalmente, no se relacionan como lo hacían antes, no salen de casa. Para nosotros entonces fue muy importante poder llevar adelante esta cirugía. Todos los médicos del sistema público deseamos para nuestros pacientes poder ofrecerles la mejor terapéutica posible y eso pasa con esta intervención de primer nivel”.

En la cirugía participaron además: Leandro Arribilaga, urólogo especialista en incontinencia específicamente en trastornos del piso pelviano, proveniente de Córdoba; y el resto de la unidad de coloproctología formada por los doctores Osvaldo Noriega, Pablo Chávez, Gustavo Molina, Jorge Salomón; y la Residencia de Cirugía del hospital.




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