Lamentable suceso en Las Talitas: “Milagros no merecía haber tenido un final así”

"Espero que ese individuo pague por sus acciones. No merece otra cosa más que estar en prisión", expresó Juan Medina, familiar de la adolescente de 15 años presuntamente asesinada por un hombre de 28 años en Las Talitas. Hasta ahora, se han registrado seis feminicidios en la provincia en lo que va del año, el doble de los casos contabilizados en todo el 2022.

Milagros Yumila Valdez residía en el barrio Canal Norte. El domingo, junto a su hermana Adriana, una amiga y otro amigo llamado Eduardo Jaime, estaban en la esquina de la avenida Francisco de Aguirre y San Miguel, conversando y, aparentemente, consumiendo drogas. La adolescente y Jaime decidieron separarse del grupo para dirigirse a la casa de él, ubicada en Villa Mariano Moreno.

Margarita Valdez, madre de Milagros, vio a sus hijas el domingo a las cinco de la tarde cuando regresaba del hospital, donde había estado cuidando a su madre. Cerca de las diez de la mañana del lunes, se levantó y notó que la más joven no estaba en casa. 

Despertó a Adriana y le preguntó dónde se encontraba su hermana. Esta le respondió que se había ido con Jaime. La madre decidió buscarla. El padre del joven le informó que la adolescente no había ido a su casa. Jaime también le dio la misma respuesta. Al sospechar que le estaban mintiendo, Margarita denunció su desaparición en la comisaría 6° ese mismo día.

Protocolo

El caso fue recibido por la fiscal Mariana Rivadeneira, quien ordenó la activación del protocolo de búsqueda. Bajo el mando del comisario Joaquín Girvaux, el personal de la Unidad Regional Norte comenzó a investigar el paradero de Milagros.

Mientras los agentes llevaban a cabo la tarea, los familiares de la adolescente se dispusieron a buscar a Jaime. Tras encontrarlo, y luego de propinarle una golpiza, el joven supuestamente habría admitido haberla matado. Lo llevaron a la comisaría correspondiente para relatar lo sucedido, aunque no mencionó qué había hecho con el cuerpo. 

En ese momento, los agentes obtuvieron una prueba crucial: una vecina del acusado declaró haberlo visto ingresar a una vivienda con la joven y, poco después, solo el joven había abandonado esa casa ubicada en el barrio 180 Viviendas.

Este fue el indicio que utilizó Rivadeneira para solicitar una orden de allanamiento para esa vivienda. Los investigadores se presentaron en el lugar en busca de evidencias y, al registrar la casa, descubrieron un pozo ciego. Al inspeccionarlo, encontraron el cuerpo de la adolescente.

Una vez confirmado que se trataba de un feminicidio, el expediente fue transferido al fiscal Ignacio López Bustos. El investigador ordenó la realización de la autopsia y la detención de Jaime. El médico forense señaló que Milagros había sido estrangulada y no descartó la posibilidad de que también hubiera sido víctima de abuso sexual.

"Graciela, pariente de la víctima, expresó su dolor y frustración al decir: 'Ella tuvo que enfrentar muchos problemas, pero no merecía perder la vida de esa manera trágica'. Según Graciela, Milagros, la víctima, había estado buscando ayuda para salir de las garras de las drogas durante mucho tiempo, pero no pudo encontrar el apoyo necesario."

El acusado también tenía problemas de adicción y había cometido robos menores en el pasado. Juan Herrera, uno de los pocos vecinos dispuestos a hablar sobre el crimen, describió al acusado como una persona problemática y adicta a las drogas. Herrera afirmó: 'Era uno de esos individuos que están constantemente drogándose. Era conocido por sus acciones irresponsables. Su familia se encontraba desesperada debido a sus constantes problemas. Ahora, pagará por sus actos tras las rejas'."