La pandemia los dejó sin turismo pero un pueblo originario le encontró la vuelta a la crisis

Corresponsalía Salta. Hay comunidades, que en medio del caos que propone esta pandemia que ya ha matado a más de 100 mil personas en todo el mundo, apuestan a volver al trabajo de la tierra y venden sus productos, más baratos que en las verdulerías de Tartagal, a 15 kilómetros al sur y lo hacen por medio de las redes de internet..

Los jóvenes de la comunidad guaranítica Yariguarenda, se adaptaron a la realidad económica y social a raíz de la crisis del coronavirus.

La comunidad donde se ubica el Santuario Virgen de la Peña, desde hace prácticamente un mes ha dejado de recibir visitantes lo que los afecta, ya que parte de la actividad económica y productiva del lugar en que viven unas 60 familias, se activa por la visita de peregrinos. Y se vieron en la obligación de inventar algo para sobrevivir con lo que tienen a mano a falta de turismo.

Las familias suelen vender sus producciones en Tartagal y otros pueblos, pero actualmente están impedidos de viajar hacia los pueblos por lo que la situación para todos ellos se vuelve casi insostenible.

Pero los jóvenes de la comunidad, lejos de quejarse o protestar por la situación que los afecta en forma directa expresaron por redes sociales una invitación para adquirir productos de la tierra que las familias producen, a mucho menor precio que lo que venden las grandes verdulerías y distribuidores de frutas y verduras de Tartagal.

"La situación por el covid-19 afecta el turismo por lo que nos vemos en la necesidad de seguir ofreciendo nuestros productos sanos y orgánicos que cultivamos en Yariguarenda y ayudar a las familias que actualmente no pueden venderlos".

Los pequeños productores proponen "acercarlos a la ciudad mediante pedidos que entregaremos en domicilios, tomando en cuenta todas las medidas sanitarias dispuestas".