Choferes de Uber, dispuestos a aceptar una regulación del servicio

La controversia en torno a la derogación de la ley que regulaba las plataformas electrónicas de transporte en Tucumán sigue candente. Un día después de que el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, firmara la derogación, él mismo se reunió con representantes de los conductores de Uber en la sede legislativa para escuchar sus preocupaciones.

Víctor Aguirre, un conductor que trabaja a través de Uber y que actuó como delegado junto con otros conductores, describió el encuentro como un "diálogo muy positivo". Aguirre mencionó que la discusión ya no se centró en la ilegalidad, sino en la informalidad de su trabajo.

Aguirre enfatizó que los conductores no tienen objeciones a cumplir con ciertas regulaciones para operar legalmente. Explicó que están dispuestos a tributar y a aceptar regulaciones, como la creación de un registro de conductores de la plataforma, para tener un mayor control y transparencia en el sector.

En cuanto a las diferencias con los taxistas, Aguirre destacó que los conductores de Uber están dispuestos a competir en igualdad de condiciones. Mencionó que si los taxistas están sujetos a tarifas, seguros y otras regulaciones, ellos también lo están. Aguirre subrayó la conveniencia de la plataforma Uber para los usuarios, destacando su seguridad y comodidad.

Según Aguirre, más de 5,000 familias dependen de esta actividad en Tucumán y que muchos de ellos necesitan trabajar diariamente para mantener a sus familias.

Cuando se le preguntó si los conductores de Uber continuarán trabajando a pesar de la declaración de ilegalidad, Aguirre respondió afirmativamente. A pesar de la derogación de la ley, argumentó que la necesidad de ganarse la vida supera cualquier temor y que están dispuestos a seguir trabajando.

Aguirre concluyó que están programadas reuniones posteriores para encontrar soluciones y esperan llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes involucradas.

El miércoles, después de que se anunciara la derogación de la ley, conductores de Uber y UberMoto realizaron protestas en el centro de la ciudad y frente a la Casa de Gobierno para que se escuchara su punto de vista, lo que lograron en la mañana siguiente.

El autor del proyecto de ley que propuso la derogación de la Ley N° 9352, que regulaba el transporte privado a través de plataformas electrónicas, el legislador Armando Cortalezzi, argumentó que es adecuado que estas plataformas como Uber no puedan operar en la provincia sin regulaciones claras. Destacó que ningún servicio público puede funcionar sin la supervisión del Estado y que el problema con Uber radica en la falta de control y en la inseguridad que genera al operar fuera de un marco regulador. Cortalezzi enfatizó que Uber es un servicio ilegal que no está registrado ni regulado como los taxis, lo que crea un ambiente propicio para la falta de seguridad y la falta de responsabilidad.