¿Quién les enseñó a manejar el paraguas a estas benditas señoras?

Pregunto respetuosamente, como corresponde, ¿qué organismo otorga el carnet de manejo a  las señoras que van con paraguas abierto, andan bajo los aleros y te encajan la punta, justo en el ojo? Digo, si tiene paraguas, vaya por donde llueve, doña y deje los aleros para los que no hemos salido con el aparato.

Las no escritas normas de urbanidad, fueron hechas para ser respetadas.  Si usted tiene un paraguas y llega a una casa, no se va a pasear por adentro con el comués abierto, la gente va a creer, no sin algo de razón, que usted está loco. Bueno, lo mismo si camina por la vereda, se supone que al tener el implemento, está protegido contra la lluvia, no tiene por qué andar apuntando al ojo de los pobres peatones que no tienen uno, por el gusto de hacer daño.

Esta mañana, para no mojarme tanto, me puse bajo una marquesina de la Muñecas. Una  señora que venía de botas de goma, impermeable gris y paraguas, me acertó en el ojo. Lo digo respetuosamente y sin enojo alguno, válgame Dios, todavía lo tengo hinchado.

Señora de edad avanzada  propietaria de una caja de dimensiones considerables (los entendidos lo resumirán en dos palabras), saludos de parte del cronista de El Diario 24.