Gobernadores repudiaron la quita de subsidios al transporte en el interior

En medio de la contienda con los gobernadores por la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, el gobierno de Javier Milei, a través de la Secretaría de Transporte, optó por eliminar el Fondo Compensador del Interior, que subsidiaba a las empresas de colectivos urbanos del interior del país.

Esta decisión fue anunciada en la mañana de este jueves mediante un comunicado oficial, generando una reacción negativa en las provincias. Pocas horas después de conocerse la medida, los gobernadores de diferentes partidos políticos comenzaron a expresar su descontento.

Para muchos de ellos, el momento del anuncio resulta crucial. Este se produjo justo después del fracaso de la ley y de que el Presidente acusara a los mandatarios de "traidores" y a los legisladores que les responden de "delincuentes". Este reclamo aumenta la tensión en la relación política entre los gobernadores y la Casa Rosada.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, resaltó que a su provincia "siempre la han discriminado". Además, agregó: "Como siempre, la provincia de Santa Fe sola enfrentó los problemas. Nunca imaginamos que cortarían los subsidios". Esta medida tomó por sorpresa y empeoró aún más el vínculo político entre la Casa Rosada y los gobernadores. Pullaro afirmó que la provincia "perderá 1500 millones de pesos por mes", que era parte de los subsidios otorgados por la Nación para mantener el transporte.

"Una vez más, nos abandonan. Existe una discriminación hacia el interior de Argentina en cuanto a los subsidios", sentenció el mandatario, quien vio frustrada una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, por supuestos problemas de agenda. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue otro de los que alzó la voz respecto a la eliminación de los subsidios.

"La eliminación de los subsidios al transporte para el interior del país, manteniendo los del AMBA, incumple el Pacto Fiscal de 2017. Se mantienen fuertes disparidades entre el conurbano bonaerense y el resto del país. Es necesario un orden fiscal, pero debe ser equitativo", expresó en sus redes sociales.

En San Juan y Buenos Aires, provincias gobernadas por Marcelo Orrego y Axel Kicillof, respectivamente, coinciden en que "el mayor impacto de la medida lo sufrirá la gente".

En el gobierno sanjuanino sostienen que la decisión "afecta al sector más vulnerable de la sociedad", mientras que en La Plata argumentan que la eliminación "perjudicará a la población y no al Gobierno".

En Río Negro, bajo el mandato de Alberto Weretilnek, la situación es similar. "Esto nos causará un gran perjuicio. Nos dejará en bancarrota", indicaron cercanos al mandatario. Frases similares se escucharon del entorno del gobernador salteño Gustavo Sáenz, donde advierten que el costo del boleto de ómnibus podría alcanzar los $800. Ambas provincias están en pie de guerra contra la Casa Rosada porque el Gobierno dejó de transferir los fondos del Incentivo Docente.

"Había un acuerdo con el gobierno que incumplieron. Les dijo a los gobernadores que en enero financiaran ellos mismos el subsidio y que a partir de febrero los recursos los aportaría la Nación. Y eso no ocurrió", se quejaron en una gobernación del sur del país. Los múltiples enojos son evidencia de una relación que se deteriora rápidamente.

La situación es diferente en Catamarca, donde gobierna el peronista Raúl Jalil. "Por ahora, nosotros asumiremos el costo del boleto, pero seguramente en algún momento tendremos que aumentarlo", indicaron desde la gobernación del norte. El mandatario es uno de los pocos peronistas que mantiene una buena relación con Balcarce 50.

Los intendentes de las principales ciudades del país emitieron un comunicado expresando su "extrema preocupación" y destacaron que la medida "no afecta a los intendentes, sino a los millones de estudiantes, enfermeros y trabajadores que utilizan el transporte público a diario para movilizarse en sus respectivas ciudades".

Además, consideraron que la determinación afecta "directamente" la productividad del país. Fueron categóricos al señalar que "la medida implicaría dejar sin transporte a todo el interior del país" y que mantiene "la desigualdad con el AMBA, ya que la eliminación está prevista solo para el interior". Un total de 17 intendentes firmaron el documento, respaldado por más de cien jefes comunales de todo el país.

"Aunque un esquema posible sea el subsidio directo a los pasajeros y no a las empresas, esto debe ser estudiado a fondo para determinar quiénes son los beneficiarios de dicho subsidio. Hacerlo de manera improvisada podría dejar sin transporte público a millones de argentinos del interior", señalaron en el comunicado.

En este sentido, aseguraron que, ante esta situación, están evaluando "todas las medidas políticas y judiciales para garantizar las partidas ya asignadas por el presupuesto nacional".

Los intendentes se sumaron al reclamo que los gobernadores han estado haciendo desde hace tiempo y han intensificado su malestar con el gobierno de Javier Milei. El rechazo fue respaldado por Damian Bernarte (San Francisco), Daniel Passerini (Córdoba capital), Eduardo Accastello (Villa María), Emiliano Durand (Salta), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Javier Martínez (Pergamino), Jorge Jofré (Formosa), Juan Manuel Llamosas (Río Cuarto), Juan Pablo Poletti (Santa Fe), Marcos Ferrer (Río Tercero), Mariano Gaido (Neuquén), Pablo Javkin (Rosario), Pablo Petracca (Junín), Raúl Jorge (San Salvador de Jujuy), Rosario Romero (Paraná), Roy Nikisch (Resistencia) y Santiago Passaglia (San Nicolás).