05/01/2017

Argentina

La ola de calor que azota Santiago dobló los rieles y un tren descarriló

Por una extraordinaria dilatación, las vías llegaron a desplazarse más de dos metros de su trazo original y diez vagones terminaron enterrados en un suelo muy endeble.

La terrible ola de calor que azota la región de Santiago del Estero en la que está inserta la ciudad de Frías lleva ya una semana con temperaturas que superan como si fuera normal los 45°, trepando en algunos casos hasta los 55º.

 

Las consecuencias de este fenómeno no dejan de sorprender: a los paños de asfalto que revientan ahora se conoció el descarrilamiento de una formación del Belgrano Cargas por una extraordinaria dilatación de las vías.

 

Esto sucedió concretamente el viernes 30 de diciembre a las 17.30 en una zona montuosa y aislada, a unos 20 kilómetros al norte de la "Ciudad de la Amistad" entre las poblaciones de Quirós y San Antonio de la Paz en la vecina provincia de Catamarca, lindante con territorio santiagueño.

 

Según pobladores de la zona, se trata de una formación compuesta por la locomotora y 18 vagones cargados que venían desde el Ingenio Ledesma, en la provincia de Jujuy, y llevaba como destino final la estación Retiro en Buenos Aires.

 

Los conductores, conocedores ya de la zona, llevaban la formación a paso lento. "Se trata de una zona en la que el terreno es sumamente blando, si bien hay ripio en donde se apoyan los durmientes y las vías, son tipos guadales con más de un metro de profundidad de tierra suelta", contó un experimentado ferroviario de la zona que se llegó hasta este lugar. Pero esto que de por sí ya es un agravante que hace vulnerable el andar de las formaciones, se ha sumado el calor como condimento determinante de peligro.

 

"Las vías se han desplazado más de dos metros hacia la izquierda (con dirección norte a sur) lo que ocasionó que al paso del tren, alcanzaron a pasar siete vagones y a partir del octavo hacia el final de la formación descarrilaron, sin que lleguen a caerse, pero sí se enterraron en la caliente tierra suelta", contó la misma fuente.

 

Desde el lunes 2 de enero más de quince operarios pertenecientes a la sección Vía y Obras del Belgrano Cargas, provenientes de las estaciones de San Pedro de Guasayán, Frías y Recreo (Catamarca) despliegan un arduo trabajo de manera ininterrumpida para volver a encarrilar los vagones para que el convoy nuevamente se levante.

 

Hasta el martes, se habían acomodado 6 vagones y se esperaba que los cuatro restantes pudieran estar completos a última hora de ayer (miércoles) como parte de una sacrificada labor que comienza a las 7 de la mañana y finaliza a las 17. Además del esfuerzo humano, se trabaja con un camión de vía que transporta los durmientes, y una pluma que acomoda los rieles, reemplazando los doblados por otros nuevos.





Recomienda esta nota: